El PSOE ha subrayado hoy que no habrá despidos en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y ha considerado que las exigencias del PP provocan «vergüenza ajena», después de que en la legislatura de María Dolores de Cospedal se realizaran 3.000 despidos de profesionales sanitarios.
La portavoz del PSOE regional, Cristina Maestre, ha reaccionado así en rueda de prensa a las tres iniciativas parlamentarias presentadas por el PP para pedir explicaciones sobre la orden del Sescam de paralizar las contrataciones, entre ellas, la petición de comparecencia del presidente autonómico, Emiliano García-Page.
Da vergüenza ajena pedir, exigir, instar al Gobierno a hacer lo que ellos jamás hicieron», ha afirmado Maestre, quien ha avisado de que a los ciudadanos «no se les han olvidado» las «barbaridades» en materia sanitaria que, según ha dicho, hizo el Ejecutivo anterior.
La portavoz socialista ha lamentado el «año de mentiras y demagogia» del PP y, con ello, ha pedido a los ‘populares’ que «hagan borrón y cuenta nueva» y que «empiecen a trabajar».
Ha detallado que el anterior Gobierno regional «redujo el presupuesto sanitario un 34 por ciento, recortaron casi 4.000 millones de euros de los presupuestos de políticas sociales y sanitarias, recortaron las condiciones laborales e incluso insultaron a los profesionales diciendo que se pasaban las guardias nocturnas durmiendo».
El gobierno presidido por Emiliano de García-Page, sin embargo, -ha continuado- ha recuperado la inversión sanitaria con 7,2 millones de euros al día, ha contratado a 822 sanitarios «en lo que va de año» y ha puesto en marcha una oferta pública de empleo para incorporar a otros 1.030 profesionales al sistema sanitario regional.
Tras ofrecer estos datos, Maestre ha opinado que el PP tendría que haber pedido una cita al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, para que «no hubiera recurrido la jornada de las 35 horas para los empleados públicos» o para «decirle que no recurra la oferta pública que en materia sanitaria ha puesto en marcha el Gobierno de Castilla-La Mancha».
CONSEJERO DE SANIDAD, ROTUNDO: «NO HAY RECORTES» COMO CON EL GOBIERNO DEL PP
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, ha sido rotundo al asegurar que «no hay recortes» en materia sanitaria, como si ocurrió en los anteriores cuatro años de Gobierno del PP, y que se sigue con el procedimiento de hacer contrataciones en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Fernández, a preguntas de los periodistas en rueda de prensa, antes de participar en los actos conmemorativos del Día Mundial de la Salud Mental, en Toledo, ha aceptado la propuesta del PP para comparecer en el Parlamento y «aclarar» cómo si se están realizando contrataciones porque, ha opinado, «se está sobrepasando la dinámica en la que trabajamos y gestionamos la salud».
«Recortes no hay ahora, pertenecen a la etapa de los cuatro años anteriores del Gobierno del PP», ha incidido Fernández, quien ha reseñado como «si lo es despedir a 3.000 profesionales y otros 4.000 que tenían previsto si hubieran seguido, y eliminar la dotación tecnológica o no renovarla en los centros sanitarios de la región».
Ha ampliado, en este contexto, que «recortes no son contratar, como hemos hecho hasta junio, 822 profesionales, o publicar dos ofertas de empleo público, una ya en el Diario Oficial con 1.030 plazas que, por cierto, ha recurrido el Gobierno central en funciones y quiere recortarlo a la mitad, y la que acabamos de anunciar de más de un millar de plazas para el 2017».
«Eso no son recortes», ha reforzado Fernández, quien ha aclarado que, con estas medidas, «hemos cambiado el procedimiento y en donde creemos que el presupuesto todavía necesita ajustes hemos decidido que la contratación se hace en el núcleo central, en el servicio de salud, pero se sigue contratando».
De hecho, ha ampliado, «desde que se anunció la medida ya van más de 200 contrataciones, y lo único que hacemos es la homogeneización del tipo de contratación, y se sigue contratando».
El titular de Sanidad ha concluido: «Esta muy bien aprovechar cualquier circunstancia para querernos comparar con la peor etapa de sanidad que fue los cuatro años de gobierno del PP.