El Partido Socialista se ha comprometido a abrir cuando vuelva a gobernar las urgencias nocturnas de los 21 Puntos de Atención Continua (PAC) que se cierran a partir de mañana en Castilla-La Mancha.
Así lo ha asegurado hoy, en rueda de prensa, la diputada regional del PSOE Blanca Fernnández, quien ha confirmado que el secretario regional de los socialistas, Emiliano García-Page, ha mostrado su compromiso con los 121.000 habitantes de los 21 municipios que, a partir de mañana, día 14, serán objeto del «primer síntoma del desmantelamiento de la sanidad pública en Castilla-La Mancha».
Fernández ha dicho que las principales víctimas de los recortes del Ejecutivo regional están siendo los habitantes de las zonas rurales y, en especial, las 21 localidades que desde mañana quedarán «desatendidas» por el cierre de las urgencias nocturnas.
«Cada vez es más difícil vivir en los pueblos», ha lamentado Fernández, quien ha apuntado que un gran número de localidades de la región están sufriendo un gran «éxodo» debido a las políticas del PP.
La también secretaria de Organización del PSOE ciudadrealeño se ha hecho eco del malestar y la «indignación» de los alcaldes de las localidades afectadas por el cierre de las urgencias.
Y ha comentado: «están frustrados y cansados, e incluso los regidores del PP están levantando la voz contra la jefa del Ejecutivo regional».
Ha puesto como ejemplo al alcalde de Sisante (Cuenca), «Pedro Garde (PP), de quien ha dicho que ha sido «muy duro» con el Gobierno regional, al criticar que se han cerrado las urgencias «sin consultar con los profesionales sanitarios, ni representantes municipales ni tan siquiera los vecinos que han conocido la noticia del cierre por la prensa».
La dirigente socialista ha dicho no entender el comportamiento de la presidenta de la Junta, María Dolores Cospedal, cuando pide austeridad mientras que declara ingresos de 160.000 euros y rectifica su declaración de bienes «por olvido».
En otra rueda de prensa, el portavoz del PP en las Cortes Regionales, Francisco Cañizares, ha dicho que el origen del cierre de las urgencias nocturnas es económico, «por la nefasta gestión que hicieron los socialistas dejando una deuda de 6.000 millones de euros en sanidad».
Y ha insistido en que «son medidas que se están tomando en aras de la eficiencia y eficacia de los servicios para la atención de los ciudadanos».