Las Cortes de Castilla-La Mancha han tomado en consideración la reforma de la ley electoral vigente y han admitido para su tramitación la proposición de ley presentada por el PP, grupo que ha apoyado este punto en la sesión plenaria de esta tarde. Los diputados socialistas se quedaron inmóviles en sus escaños y decidieron no votar ni si ni no ni abstención. Inmediatamente después «ocuparon» la sala de las comparecencias ante la prensa portando pancartas de «Cospedal trampa» «Cospedal pucherazo» «Cospedal mentira». Las mismas acusaciones que formuló el PP cinco años atrás cuando el PSOE aprobó una ley electoral solo con sus votos. Así fue el debate.
«Casi, casi, casi pudo darse que el partido que ganó las elecciones no gobernase». Así abrió el debate el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y Portavoz del Gobierno, Leandro Esteban, que defendió la toma en consideración de la reforma de la ley electoral regional, la ley Barreda, que llega al Pleno sin acuerdo entre PP y PSOE.
«Es urgente acometer esta reforma y evitar el riesgo más que cierto de que quien pierda unas elecciones puede llegar a formar gobierno» o la «propuesta del PP es recuperar el estado en el que las cosas estuvieron siempre, garantizar una representación proporcional, territorial y que quien gane las elecciones forme gobierno» fueron las palabras con las que Esteban fijó la postura del Gobierno regional en este debate en el punto más polémico de la tarde. Con ellas justificó que el PP trae al parlamento una ley electoral sin consenso y en contra de lo prometido en la legislatura anterior, en campaña electoral y tras llegar al Gobierno de Castilla-La Mancha.
De 49 a 53 escaños pasaría a tener el parlamento castellano-manchego si, como es previsible, la ley prospera. Los escaños se reparten 13 para Toledo, 12 para Ciudad Real, 10 para Albacete, 9 para Cuenca y los mismos para Guadalajara. «Aumentando el número de diputados, quizá también pudiera aumentar el número de grupos políticos representados en esta Cámara», explicó el número dos del Ejecutivo, que cerró su primera intervención defendiendo que el texto de la reforma que propone el PP «es sano y democrático».
EL INCREMENTO DE DIPUTADOS NO CUESTA MÁS
El portavoz del Grupo Popular, Francisco Cañizares, explicó la necesidad de la reforma para acabar con una ley injusta que pemitía que una sola provincia, Ciudad Real, decidiera el resultado electoral y pudiera gobernar el partido que perdiera las elecciones. «Y estuvo a punto de pasar», pese a que el PP sumaba más de 50.000 votos que el PSOE en toda la región.
Se refería a las elecciones autonómicas de 2011, en las que el PP podía no haber gobernado aún ganando en cuatro de las cinco provincias y sacando 56.000 votos más que el PSOE, que solo ganó en Ciudad Real por apenas 500 votos de diferencia.
El incremento de diputados se hace sin coste extra alguno para las arcas públicas, explicó Cañizares y recordó que el PP comunicó al PSOE con la debida antelación su intención de traer el proyecto de ley en este período de sesiones.
«SEÑORA COSPEDAL DIGA LO SIENTE MUCHO, ME HE EQUIVOCADO, NO VOLVERÁ A PASAR»
«Simple y llanamente surrealista. Alguien me debería explicar qué ha cambiado de 2007 a aquí para que el señor Esteban y la señora Cospedal hagan ahora lo que hacen en contra de lo que decían entonces».
El portavoz socialista, José Molina, abrió así su intervención contraria a la toma en consideración de la reforma y animó a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, a pronunciar las palabras de perdón que ha hecho universalmente famosas el Rey de España.
«La señora Cospedal tenía que haber subido aquí y haber dicho: Lo siente mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir».
«Con la que está cayendo -siguió Molina-, cerrando escuelas, despidiendo médicos, despidiendo maestros, con el copago farmacéutico… vienen ustedes aquí a aumentar cuatro diputados a esta cámara con la única preocupación de que la señora Copspeda amañe las elecciones».
Y, dirigiéndose al consejero de Presidencia, prosiguió: «El señor Esteban dijo que nunca votaría una ley que propusiera una distribución rígida de escaños, sino con mecanismo de reasignación automática», algo que no contempla lo que hoy propone el PP.
«Dijeron de todo de la ley de 2007, que era una sinvergonzonería, que pisoteaba el Estado de Derecho y ahora con esta propuesta vienen aquí a decir lo contrario de lo que dijeron en esa legislatura». Acto seguido, parafraseando al PP cinco años atrás, les pidió que retirasen la propuesta para sentarse a negociar desde cero.
«EL ENGAÑO Y LA TRAICIÓN DEL PSOE»
De nuevo Cañizares subió a la tribuna para reprochar al PSOE y a José Molina que «lo que tienen es pánico a que sean los castellano-manchegos quienes decidan quién gobierna en Castilla-La Mancha».
«Confiesen y digan que nos engañaron, ustedes han elegido el terreno de juego y ahora no les gusta». Y un golpe de efecto: «Es curioso que para hablar de coherencia ustedes utilizan al único diputado que ha pertenecido a dos grupos políticos en estas Cortes», en relación a Molina, que debutó en la Cámara como diptuado de IU y dos legislaturas después era el portavoz del Grupo Socialista.
CUANDO BARREDA ERA HITLER Y MUSSOLINI
«El argumento es que como Barreda lo hizo mal, nosotros ahora somos peores», contestó Molina, quien recodó que el expresidente Barreda fue acusado de ser como Hitler o Mussolini por su ley electoral.
«Les propusimos las cinco provincias impares, ¿por qué les da miedo? ¿Es que quiere usted que los votos de Cuenca valgan más que los de Albacete o los de Guadalajara? Pero si lo que proponía la señora Cospedal era una ley que garantice un sistema proporcional, representativo y duradero».
El diputado socialista acabó ofreciendo un acuerdo «para que el que saque un voto más gobierne» y recordando que fue el PP quien habló de que «aprobar una ley solo con los votos del PSOE era un golpe de Estado».
LA PROVINCIA DONDE SIEMPRE GANAN LOS MISMOS
El intercambio de golpes y reproches continuó con la segunda intervención del portavoz «popular», que en tono irónico, reprochó a los bancos de enfrente y a Molina «tantas ideas que se le vienen ahora a la cabeza. ¿Por qué no lo hicieron ustedes, con mayoría absoluta? Trajeron una reforma por la cual la única provincia que era impar era Ciudad Real, la única provincia que en las ocho convocatorias autonómicas que ha habido ha ganado siempre el mismo partido».
La ley que ha regido los destinos de las últimas elecciones es una «ley injusta», se despidió Cañizares.
«NO NOS DEJARON MÁS CAMINO QUE EL JUZGADO»
«En la legislatura pasada el único camino que nos dejaron en muchísimas ocasiones era el juzgado, porque nos echaban su mayoría absoluta a la cara».
Eran las palabras de lamento y reproche con las que se avecinaba el final del debate, que cerró el consejero de Presidencia, quien dijo del potavoz socialista que «quiere sorber y soplar al mismo tiempo y si hoy sorbe es porque ayer sopló» y descartó que sea legalmente posible la circunscripción única en Castilla-La Mancha, como ofreció el PSOE.
«Las palabras de lo siento», agregó Esteban, son «para quien ha arruinado esta región y ya no está en estas Cortes -en clara alusión a Bareda-. Pidan ustedes perdón y disculpas, se lo van a agradecer muchísimo los ciudadanos de esta tierra».
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