«Quien no pasa por Salobre no es presidente de Castilla-La Mancha», ha asegurado el expresidente de la Junta José Bono en una plaza de la localidad repleta de gente para acompañar en el cierre de campaña al candidato socialista al Gobierno regional, Emiliano García-Page.
Después de quince días de campaña y 7.100 kilómetros recorridos por la región, García-Page ha querido estar una hora antes de las doce de la noche en Salobre (Albacete) para encontrarse con el que fue presidente de la comunidad autónoma durante 21 años.
«Nunca se pueden perder las raíces, porque lo que realmente sujeta el árbol no es el tronco, es la raíz, es lo que le sujeta al suelo y lo alimenta», ha dicho el candidato socialista desde la plaza del pueblo de Bono, la persona que apostó por él con 23 años y le nombró consejero portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, en 1993.
Hoy Bono, como ya hizo en el mitin en el que le acompañó en Tarancón (Cuenca), le ha confesado a García-Page su admiración y ha dicho que de toda la gente que le rodeó en su gobierno, sólo sintió envidia por uno, Emiliano García-Page, por «su capacidad para reflexionar, para actuar, por su honorabilidad» y por su capacidad de sorprenderle «cada día que se levantaba con una idea nueva».
«No sólo te lo mereces, es que Castilla-La Mancha te necesita», le ha dicho José Bono a García-Page, en un acto simbólico y emotivo, en el que el candidato socialista también ha estado acompañado de su mujer, Yolanda, y de su hermano gemelo, Javier, que ha estado junto a él en otros muchos actos durante la campaña electoral.
Bono ha asegurado que Emiliano García-Page será el próximo presidente de Castilla-La Mancha y el día en que gane las elecciones «muchísima gente que no vive bien se va a acostar un poco mejor», ha asegurado.
García-Page también ha dicho que el 24 de mayo «la gente silenciosamente sin hacer ningún ruido puede hacer muchísimo bien» y, con ello, ha querido despedirse con una palabra «hermosa»: «Gracias».
Ha dado las gracias a toda la gente que le ha acompañado durante la campaña, a los que le han ayudado a pedir el voto y también a los que le han rodeado para hacer su trabajo, los periodistas.
«Puedo decir con tranquilidad que yo ya he ganado, no las elecciones (…) Yo ya sé que he ganado amigos», ha celebrado el candidato socialista, que ha terminado de hablar cuando las campanadas avisaban de la medianoche.
Después, ha salido a escena el saxofonista que le ha acompañado durante toda la campaña, Jorge Maestre, que ha terminado interpretando el «A por ellos».