El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido ante la dirección del PP a mejorar el texto del anteproyecto de ley del aborto y a «hablar con todo el mundo» sobre la reforma que han criticado algunos dirigentes populares, y ha pedido a los suyos que no sigan debatiendo en público el asunto.
El jefe del Ejecutivo, que ha presidido la reunión de la cúpula del PP, ha avanzado que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se pondrá en contacto con todos los barones del partido -algunos de ellos críticos con el anteproyecto-, según han explicado fuentes asistentes al encuentro.
Rajoy ha admitido que se trata de una cuestión complicada y ha añadido que es «difícil debatir con sentimientos», pero ha insistido en que la reforma cumple con el compromiso del partido de volver a la ley de 1985 y a la doctrina del Tribunal Constitucional que avalaba esa norma, y también se ha basado en el recurso que el PP presentó en 2010 contra la norma actual, según las mismas fuentes.
El presidente, que no se ha referido en su intervención inicial a la reforma del aborto, sí ha señalado después, tras escuchar varias opiniones de barones y dirigentes del partido, que «se hará lo posible» para que la nueva ley concite «el máximo consenso», como ocurrió con la norma de 1985.
Rajoy ha defendido en cualquier caso que la ley se basa también en el «discurso histórico» del PP, según otras fuentes.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha confirmado en rueda de prensa la disposición del presidente a buscar el consenso, y ha asegurado que cuando el proyecto llegue a las Cortes Generales -aún está en fase de anteproyecto y pendiente de informes- el PP hará todo lo posible por suscitarlo.
Ha admitido no obstante Cospedal que no se ha profundizado más sobre el contenido de la reforma y sobre los puntos que podrían suscitar el acuerdo.
La secretaria general ha confirmado que la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, ha pedido en esta reunión libertad de voto en la reforma de la ley del aborto, una cuestión que, según Cospedal, «hoy por hoy» el partido no se plantea.
Sin embargo, Villalobos no ha recibido respuesta de nadie a su petición durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional.
Según fuentes presentes en la reunión, la vicepresidenta de la cámara baja ha hecho esta petición sin añadir más comentarios sobre la reforma, incluso ha advertido que no pensaba hablar de ella, ni de su oportunidad, ni del programa electoral del partido.
El debate sobre la reforma de la ley del abierto lo ha abierto en la reunión de hoy el presidente extremeño, José Antonio Monago, que en público ya ha criticado el anteproyecto en varias ocasiones y que ha pedido al presidente que busque el máximo consenso en este asunto.
Monago ha señalado que intervenía porque se sentía «invitado» por el presidente valenciano, Alberto Fabra, con quien el martes mantuvo un enfrentamiento dialéctico sobre esta cuestión.
El presidente extremeño ha señalado ante Rajoy que la ley que se apruebe debería servir para los próximos 20 años, y ha citado a un ministro alemán que dijo que los políticos hacen la política «para las personas como son, no cómo deberían ser».
También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha apelado a la necesidad de un mayor diálogo, y en el mismo sentido se ha pronunciado el jefe del Ejecutivo castellanoleonés, Juan Vicente Herrera.
En este sentido, Herrera ha señalado que se debería buscar siempre el consenso en los debates de carácter social, y además ha considerado conveniente que los líderes regionales den su opinión en público sobre la reforma.
En su respuesta, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha señalado, según otras fuentes, que el Gobierno tiene la legitimidad de las urnas para hacer esta reforma, y ha considerado que la reforma da más derechos a las mujeres y es humanista.
Gallardón ha recibido el aplauso de buena parte del Comité Ejecutivo Nacional cuando ha defendido el anteproyecto de ley.