El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha desmentido «tajantemente» las afirmaciones del secretario general del PSOE en Guadalajara, Pablo Bellido, que aseguró que Román había provocado la renuncia a la Presidencia de la Diputación de la presidenta del PP en la provincia, Ana Guarinos.
«Es rigurosa y absolutamente, trata de crear incertidumbre y meter cizaña donde no la hay», ha manifestado en una comparecencia en la que también ha participado Guarinos.
Román ha criticado «esa forma de hacer política» de Bellido porque «no se puede mentir ni difamar en política como él trata de hacer siempre ya que desacredita a los políticos y con ello él mismo pierde credibilidad política y personal».
El alcalde de Guadalajara ha elogiado a Guarinos por su gesto de renunciar a la presidencia para lograr un acuerdo de investidura con Ciudadanos y que el PP gobernara en la institución.
La propia Guarinos ha afirmado que las declaraciones del secretario del PSOE «dicen muy poco de su catadura moral» y ha considerado «una mezquindad y una ruindad trasladar un enfrentamiento que no existe ni existirá».
«En política hay que tener categoría moral, principios y valores, y cuando uno es responsable provincial tiene que tener coherencia que no tiene Bellido que debería dar explicaciones por su imputación en un presunto delito de estafa en vez de dar lecciones de democracia», ha manifestado.
Asimismo ha justificado su decisión de renunciar a la presidencia de la Diputación por creer que «por encima de las personas y los personalismos están los programas del PP y las instituciones».
Por su parte, a través de un comunicado, el secretario de Organización del PSOE de Guadalajara, Rafael Esteban, ha asegurado que «el PP de Guadalajara se ha visto obligado a comparecer hoy públicamente para ofrecer una imagen de unidad porque la división interna empieza a ser un clamor».
Esteban ha insistido en que «la defenestración de Guarinos tiene el sello inequívoco de Román porque nunca había entrado en los planteamientos de Ciudadanos al afrontar la negociación».
Ha dicho que la división del PP surge «por los peores resultados electorales de la historia en las pasadas elecciones municipales» y el «enorme varapalo» sufrido en la capital donde perdía un tercio de los votos.