Se despeja otra de las incógnitas que estaban cantadas en el PP de Castilla-La Mancha. En este caso, la de Rosa Romero, vicepresidenta del Congreso de los Diputados y exalcaldesa de Ciudad Real, quien en un comunicado ha anunciado que no se presentará a intentar ocupar la Presidencia del PP «por la responsabilidad nacional que ocup y en aras de la unidad de nuestro partido».
Rosa Romero ha tomado la decisión tras hablar con militantes del PP
Una decisión que ha adoptado, afirma, después de un período de reflexión en el que ha hablado e intercambiado opiniones con afiliados, simpatizantes y compañeros de partido de las cinco provincias. Además, ha agradecido «tantas muestras de cariño y apoyo animándola para que diera el paso».
Una unidad que, afirma, «siempre he buscado durante toda mi trayectoria política. Siempre voy a estar en la solución y creo que la mejor solución que responsablemente puedo tomar es trabajar por la fortaleza de nuestro gran partido».
Romero recalca que el PP «no se puede presentar el año que viene a unas elecciones autonómicas como un partido debilitado, frente a los que ya sabemos que juntarán sus fuerzas para impedir que gobierne el PP. Las importantes victorias que ha conseguido el PP han estado avaladas por la confianza de miles de afiliados y ciudadanos que creyeron en un proyecto serio y responsable. Es nuestro deber devolver esa ilusión a los castellano-manchegos».
Y ha mostrado su respeto a las candidaturas que se han presentado hasta el momento, las de Paco Núñez, alcalde de Almansa (Albacete) y viceportavoz del PP en las Cortes regionales; y la de Carlos Velázquez, alcalde de Seseña (Toledo) y compañero de Núñez en el Parlamento autonómico; porque, termina, «con un Congreso abierto y democrático los afiliados eligieron a su presidente, Pablo Casado, dando una lección de democracia que también se tiene que repetir en Castilla-La Mancha».