La sorpresa sigue saltando en el Pleno de las Cortes. Después de que el PSOE abandonase el Salón de Plenos poco antes de las cinco de la tarde y se negara a votar la reforma legal para acabar con los privilegios de los expresidentes, la duración de la sesión se vio notablemente alterada y tenía que discutirse antes del horario inicialmente previsto de un punto sobre Sanidad.
Concretamente, el número cuatro del orden del día, que era un debate general presentado por el Grupo Parlamentario Socialista «relativo a la implantación del llamado modelo público-privado en los hospitales de Castilla-La Mancha».
En los debates generales es obligatoria la intervención en primer lugar del Gobierno, pero ésta no se podía producir porque el consejero de Sanidad, Ignacio Echániz, no se encontraba en la Cámara, seguramente sorprendido por la rapidez con la que se habían liquidado los tres primeros puntos del orden del día.
Los diptuados del PSOE tampoco habían vuelto al Pleno, tras su abandono minutos antes, momento que el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, aprovechó para modificar el orden del día, adelantar un debate sobre Educación y retrasar el de Sanidad, propuesta que votaron a favor todos los diptuados del PP.