PP y PSOE tienen prácticamente cerrado un acuerdo para las retribuciones de los diputados autonómicos castellano-manchegos, que perderán el sueldo fijo a partir del 1 de enero, tal y como está a punto de aprobarse esta misma mañana en las Cortes.
Según ha podido saber encastillalmancha.es, las conversaciones, pendientes de fijar algunos detalles, han fructificado y suponen que los parlamentarios de esta comunidad autónoma percibirán mensualmente una media de 1.500 euros mensuales, como mínimo; o 1.800 como máximo.
Ése es uno de los aspectos que queda por cerrar, así como determinar el importe exacto de las dietas, que será diferente según se pague por asistencia a Pleno o a comisiones informativas.
Además, la Cámara se hará cargo de la Seguridad Social de los diputados que una vez que se extinga el sueldo obligatorio se queden en paro o decidan no reincorporarse a un puesto de trabajo.
Algunos de ellos están en excedencia en la Administración Pública y han anunciado ya que pedirán el reingreso. Otros se liberarán como alcaldes y cobrarán de sus ayuntamientos. Pero hay un grupo que irá directamente al paro si no encuentra empleo en una empresa privada.
La legislación actual permite a los parlamentos fijar su propio convenio y el pago de las cuotas de la Seguridad Social ya se aplica en legislativos como el de Castilla y León o La Rioja, donde los diputados no están liberados y cobran dietas por asistencia, como está a punto de ocurrir en CLM.
El acuerdo verbal entre los partidos políticos se aprobará en los proximos días en una reunión de la Mesa de las Cortes, cuya fecha aún no se ha fijado.
Precisamente los miembros de las Cortes y los portavoces parlamentarios son los únicos que seguirán cobrando sueldo. Se trata del presidente, Vicente Tirado (PP); los vicepresidentes Cesi Arnedo (PP) y Jesús Fernández Vaquero (PSOE); y los secretarios Inmaculada López (PP) y Blanca Fernández (PSOE); y los portavoces del Grupo Popular, Francisco Cañizares y del Grupo Socialista, José Luis Martínez Guijarro.