La plataforma «Sí a la Tierra Viva» ha pedido al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que «se ponga del lado de la ciudadanía con la Ley de Tierras Raras», para impedir en la región el desarrollo de este tipo de minería.
En un comunicado, dicha plataforma ha indicado que, después de que la Mesa de las Cortes haya estimando la solicitud del diputado del Grupo Parlamentario Podemos, David Llorente, de reconsiderar la tramitación de la Proposición de Ley de minería de tierras raras contra el veto del Consejo de Gobierno, «es el momento oportuno para que García-Page y su grupo socialista, así como el resto de formaciones políticas, escuchen y lleven a efecto las peticiones ciudadanas en relación con la minería de tierras raras realizadas durante buena parte de esta legislatura».
«Sí a la tierra viva» ha incidido en que todas las formaciones políticas con representación en el Parlamento regional han de abordar «sin más dilaciones» el debate y votación de un texto legislativo cuya redacción es fruto de las reuniones mantenidas durante los últimos meses con todos los grupos parlamentarios y en la que se han tenido en cuenta sus observaciones.
Esta plataforma ha insistido en que en la redacción del texto de la proposición de ley se han tenido en cuenta las aportaciones de los distintos grupos políticos con presencia en la Cortes regionales, con los que ha tenido contactos desde el mes de mayo de 2018, «y que en el caso del PSOE se han materializado en varias reuniones con la portavoz parlamentaria, Blanca Fernández y el viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, de las cuales han surgido modificaciones en la proposición de ley hasta ajustarla al texto registrado en las Cortes».
«Una vez más, el grupo socialista está a tiempo de sumarse, sin más dilaciones, al debate y aprobación de esta ley cuyo texto es coherente con la manifestado en las diferentes resoluciones sobre minería de tierras raras aprobadas por mayoría absoluta en las Cortes regionales durante esta legislatura y en las que se deja claro que esta actividad extractiva es una grave amenaza para la biodiversidad, así como para la salud humana y el desarrollo socioeconómico, con base en múltiples estudios científicos internacionales», concluye el comunicado.