El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, reflexionaba sobre la decisión del PP de la región de presentar una querella contra él por sus declaraciones sobre la presunta financiación ilegal del PP en el Ayuntamiento de Toledo en 2007.
El PP de Castilla-La Mancha anunció el lunes 8 de febrero su decisión de interponer una querella contra el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, después de las afirmaciones que realizó sobre la presunta financiación ilegal del PP con la supuesta mordida de 200.000 euros del contrato de Limpieza en la adjudicación de este servicio por parte del Ayuntamiento de Toledo en 2007.
Sobre esta decisión de querellarse, el presidente ha destacado que «yo no soy Bárcenas» y señalaba que, en tal caso, el PP «tendría que querellarse con el 80 por 100 del país y jueces y fiscales que le han abierto una causa».
La reflexión de Page sobre el asunto le ha llevado a concluir que «si por las declaraciones que he hecho Cospedal se ha puesto tan nerviosa, me da a mi que no es por las declaraciones, me da que es por algún motivo».