«Un sueño». Así describe María Jesús Bonilla los cinco años que ha pasado como directora del Gabiente de María Dolores de Cospedal, a la que apenas conocía cuando la hoy presidenta la eligió para el puesto. Era entonces una diputada que prometía, caía bien a todo el mundo y estaba sin contaminar por los efectos que sobre mucha gente del PP había dejado tan larga temporada en la oposición. Bonilla se deshace en elogios hacia Cospedal, una de las personas que más la ha marcado personal, profesional y políticamente y con la que ha hecho un auténtico máster político y personal a base de trabajar mucho, «muy duro y en condiciones muy adversas», pero con fe inquebrantable en el cambio. Los amigos del sanedrín: Vicente, Leandro, Urrutia, Guarinos, Labrador… El fuerte impacto de Rajoy, con quien asegura que Cospedal forma un tándem indestructible e inalterable ahora que el PP lo gobierna casi todo… Así fue el máster. Ella, que todo lo vio en el ascenso de Cospedal, dice que no es más que «literatura» propia de la vida de los partidos los dimes y diretes sobre la pelea por el poder interno entre Soraya Sáenz de Santamaría, Javier Arenas y la presidenta de Castilla-La Mancha. Y también advierte que Rajoy es «cercano, muy humano y con mucho sentido del humor». Lo cuenta a continuación y en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
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Hace ahora un año tomaba posesión la primera presidenta del PP en Castilla-La Mancha y formaba Gobierno. A ella le costó cinco años alcanzar el objetivo y al PP, 28. ¿Cómo fue el ascenso, en el que usted, como directora de su gabinete, era su sombra, la responsable de su agenda y, probablemente, su confesora?
La verdad es que han sido cinco años inolvidables y, si me permite, también han sido un sueño. Han sido años muy duros, de mucho trabajo, pero también de mucha confianza y lealtad con Castilla-La Mancha, con un equipo muy sólido. Nuestra presidenta no solamente es una mujer inteligente, con una formación muy sólida y valiente, sino que sabe hacer equipos y confía en su gente, es una mujer muy leal con los suyos y sus compromisos y su gran compromiso era y es Castilla-La Mancha. Han sido unos años marcados por una líder tan clara, que tiraba de todos con mucha fe, que hemos trabajado muy duro y en condiciones muy adversas, pero con la tremenda ilusión de que lo que queríamos conseguir era darle un cambio en Castilla-La Mancha. Era esa sensación de que te mueve un sueño apasionante. A la vez nuestro presidente, Mariano Rajoy, porque la historia es así, hace un apuesta…
Su ascenso a la Secretaría General marcó un antes y un después en la labor del PP en Castilla-La Mancha.
Es verdad que hubo un antes y un después, pero su presencia como secretaria general del PP y al lado del presidente y en el proyecto nacional del PP lo que hace es enriquecer el proyecto de Castilla-La Mancha. Yo lo dije desde el minuto uno, Castilla- La Mancha se situó en el corazón político y de decisión de España. Siempre formábamos parte de ese proyecto nacional, pero es verdad que mucho más apartados. Al final, los resultados acompañaron. Ahí está la victoria de nuestra presidenta y también el éxito político a nivel nacional, en el que su presencia, sin duda alguna, ha tenido muchísimo que ver. El PP ha pasado por momentos muy complicados a nivel nacional y su presencia y su labor al lado del presidente, porque es un tándem magnífico y de hecho el presidente ha renovado su confianza en nuestra presidenta y también todo el partido. Ha sido una etapa que yo no podré olvidar jamás, por lo que ha sido de trabajar por lo que crees, con la conciencia tranquila, de trabajar en un proyecto ilusionante que habla de trabajar por las personas y, desde luego, ha sido un master personal y político.
¿Hay alguna persona o situación que haya quedado en su memoria definitivamente en estos años?
Mucha gente en esta experiencia personal y política, porque no las puedo separar, ha habido muchas personas anónimas para la mayoría que, gente que trabaja en el partido y que son un ejemplo de lealtad y de compromiso. Y quiero resaltar también el grupo de personas que como Vicente, Leandro, Fernando Urrutia, Ana Guarinos, Jesús Labrador trabajamos día a día codo a codo con nuestra presidenta y que somos más que un grupo, somos íntimos amigos. Sin lugar a dudas, en esta trayectoria yo me tengo que quedar con dos personas que me han marcado a nivel personal y político de una manera especialísima. Una, nuestra presidenta Cospedal, por la talla inmensa… Cuando yo empecé a ser su directora de gabinete la respetaba mucho, pero la conocía muy poco, llevaba de secretaria del Grupo Parlamentario unos meses y en estos años me ha marcado su talla personal, profesional y política, el rigor, el compromiso, la capacidad de trabajo, la lealtad con lo que se compromete… Cospedal me ha marcado mucho, mucho y, luego, nuestro presidente nacional. Estos cinco años he tenido la fortuna de estar cerca y, desde luego, el sentido de la responsabilidad, su capacidad de trabajo, su capacidad de poner todo al servicio del bien de España… Es todo un referente.
«RAJOY ES CERCANO, MUY HUMANO Y CON MUCHO SENTIDO DEL HUMOR»
¿Es tan serio como dicen o es un gran desconocido?
Ja, ja. Ja… Sí, sí, en ese sentido es un gran desconocido. Lógicamente es un hombre muy serio en sus planteamientos, en el día a día, en sus intervenciones públicas, pero luego es una persona muy cercana, muy humana y con mucho sentido del humor.
También habrá tenido oportunidad de comprobar el temible genio que dicen que tiene la presidenta cuando se enfada.
No, lo que pasa es que la presidenta es una persona a la que le gustan las cosas muy bien hechas y como ella es muy perfeccionista y muy consciente de que estamos hablando de intereses públicos y de que hay que ser extremadamente cuidadosos con ellos, pues es exigente, pero luego es correcta y entrañable con su equipo. Pide que las cosas se hagan bien y, en ese sentido, es rigurosa, pero eso es una gran noticia. Lo importante es buscar la excelencia en todo, hay que intentar sacar lo mejor de nosotros mismos y cumplir bien con nuestras obligaciones. Como ella cumple, lo que pide es que todo el mundo cumpla.
«SOY CONSCIENTE Y TESTIGO DE QUE EL TÁNDEM RAJOY COSPEDAL SIGUE EXISTIENDO Y CADA VEZ MÁS FUERTE»
Ese tándem Rajoy-Cospedal que llevó el PP hacia las mayores cotas de poder de su historia, ¿se ha resquebrajado un poco al conseguir el Gobierno de España y, por ende, con el surgimiento de nuestros protagonistas en el entorno del presidente, como la propia vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría? ¿Está todo igual que antes?
Soy consciente y testigo de que el tándem Rajoy Cospedal sigue existiendo y cada vez es más fuerte. Es un tándem de confianza, en el que se analizan y se toman las decisiones que afectan al partido de una manera muy fluida y muy natural. El presidente se fía abiertamente de Cospedal, y no hace falta que lo diga yo, sino que lo ha dicho él públicamente y a los hechos nos remitimos. Y nuestra presidenta y secretaria general es de una lealtad y de una confianza plena. Nuestro partido está en España más fuerte que nunca y está sustentando un Gobierno que está pasando momentos muy complicados, por lo que es muy importante que sea un partido sólido. Igual que sería clave que el principal partido de la oposición, el PSOE, fuera un partido sólido y no lo es, está.
«SÁENZ DE SANTAMARÍA Y ARENAS NO SON CONTRAPODERES DE COSPEDAL, ESO ES LITERATURA»
Por lo que usted ha visto y vivido, ¿diría que tienen razón quienes aseguran que Soraya Sáenz de Santamaría y Javier Arenas son una cuña en el poder y la influencia de Cospedal, un freno o un contrapoder?
Bueno, eso forma parte de la literatura y los comentarios que se generan siempre sobre los partidos y los gobiernos. Nuestra vicepresidenta, que es una extraordinaria vicepresidenta y lo está demostrando, como ya lo demostró cuando era nuestra portavoz en el Congreso cuando éramos oposición, tiene su papel y su ámbito, que lo desarrolla no solo con absoluta normalidad sino de una forma extraordinaria en un momento tan complicado. Y, por otro lado, nadie cuestiona el papel de Javier Arenas, tiene su ámbito de competencias que nadie le cuestiona. Sacar otra lectura es intentar enredar algo que tiene su propio funcionamiento.
¿Por qué cree que Castilla-La Mancha es la única asignatura electoral que el PP ha aprobado de las tres que tenía suspensas? Lo digo porque en Andalucía no han conseguido mayoría para gobernar y en Extremadura la situación del Gobierno del PP es muy frágil.
Las circunstancias son o serán muchas. Lo que sí tengo claro es que en Castilla-La Mancha teníamos una líder clarísima, que supo generar a su alrededor confianza, equipo, proyecto y una alternativa clara y supimos llegar a los ciudadanos con un proyecto que hablaba de asentar nuestros derechos y asentar las bases de nuestro crecimiento. Se ha trabajado mucho, de eso he sido testigo directo y los ciudadanos han depositado su confianza en nuestra presidenta Cospedal. En Extremadura y Andalucía se hizo un esfuerzo tremendo, tanto por nuestros candidatos como por el equipo del partido y, bueno, no siempre las cosas salen como uno espera. En Andalucía se ganaron las elecciones, aunque no hemos podido gobernar por el mapa político que hay. Y en Extremadura también el mapa político es el que es. Ha sido una pena, pero lo que quiero resaltar es que, en conjunto, la sociedad española, y en Castilla-La Mancha de una manera rotunda y abierta, depositó su confianza en el PP. Los propios ciudadanos pedían un viraje en las políticas, honestidad en los gobiernos e ilusión y confianza en la creación de empleo y riqueza.