La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha criticado la «desidia» del anterior Gobierno socialista con los espacios naturales de la región, «que llegó al punto de dejar pasar cinco años sin realizar los planes de gestión que fijan las condiciones de cuidado de los mismos».
Soriano ha visitado el Parque Natural Barranco del Río Dulce, en la provincia de Guadalajara, donde ha explicado que su departamento «trabaja a contrarreloj para ordenar el Patrimonio Natural de Castilla-La Mancha y elaborar un plan director que planifique la gestión de nuestros espacios naturales, así como planes de gestión individualizados».
Así, la consejera ha explicado que en 2006 la Comisión Europea designó en Castilla-La Mancha 72 Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y 36 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) -que en 2007 se convirtieron en 38- y dio un plazo de seis años para elaborar sus planes de gestión.
«De los más de 90 planes -ya que algunas zonas ZEPA y LIC comparten el mismo- el Gobierno socialista sólo dejó hecho uno de ellos, evidenciando una total desidia con nuestros espacios naturales», ha lamentado la titular de Agricultura.
Además, ha recalcado que esta tarea se ha tenido que asumir con celeridad por parte del actual Ejecutivo autonómico, «que trabaja a marchas forzadas para tener listo un plan director que marque la gestión responsable de nuestros espacios naturales y les proteja para beneficio de todos los castellano-manchegos».
Soriano ha destacado «el fuerte compromiso del Gobierno de María Dolores Cospedal con nuestro medio ambiente, que se expresa trabajando día a día y asegurando la gestión más eficaz, ya que lo más dañino para nuestros espacios naturales es que se mantengan infrautilizados o en estado de semiabandono».
Castilla-La Mancha cuenta con 1,8 millones de hectáreas dentro de la Red Natura 2000, lo que supone el 23 por 100 del territorio regional y el 13,6 por 100 de la superficie de la Red Natura de España.
Asimismo, posee 110 espacios protegidos, repartidos entre dos parques nacionales, siete parques naturales, 22 reservas naturales, seis reservas fluviales, 24 monumentos naturales, 48 microrreservas y un paisaje protegido, además de otros 12 espacios que están en período de tramitación.
El Parque Natural Barranco del Río Dulce se encuentra enclavado en la provincia de Guadalajara, ocupando espacio de seis municipios: Sigüenza, Mandayona, Sauca, Torremocha del Campo, Mirabueno y Algora, que suman una superficie global de 8.348 hectáreas y una zona periférica de protección de 13.131 hectáreas.
Presenta una alta concentración de valores naturales, pero su importancia ambiental radica en un proceso geológico: el río Dulce corta la paramera alcarreña, originando un profundo y sinuoso surco en los estratos calizos.
Cuenta con 10 rutas señalizadas y dos centros de interpretación, que se abrirán en los meses estivales para atender a los turistas y visitantes. En este punto, la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha ha lamentado que el PSOE se fuera sin pagar 1,5 millones de euros de los dos centros de interpretación de este parque, deuda que se eleva hasta los dos millones de euros si se cuenta el Centro de Interpretación del Alto Tajo, también en la provincia de Guadalajara.