La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha afirmado que «el Gobierno de María Dolores Cospedal está impulsando el desarrollo económico y social de nuestras zonas rurales, porque estamos convencidos de que el futuro de la región pasa en buena medida por la creación de empleo y riqueza en los núcleos rurales».
Según informa la Junta en nota de prensa, Soriano ha incidido en que «para potenciar las zonas rurales es imprescindible mejorar sus infraestructuras y servicios, porque con ello se facilita la actividad económica a la vez que incide en una mayor calidad de vida y, por tanto, en la fijación de la población en estas áreas».
Así lo ha indicado en Canalejas del Arroyo (Cuenca), tras visitar las obras de mejora del camino rural que une esta localidad y Castejón, actuación que ha puesto como «ejemplo del trabajo conjunto de las distintas administraciones en favor de los ciudadanos de las zonas rurales».
Soriano ha señalado que esta obra se enmarca en el convenio que han firmado la Diputación de Cuenca y la Consejería de Agricultura para la mejora de caminos e infraestructuras, que contempla una inversión de 3,6 millones de euros –que cuentan también con cofinanciación de la UE y el Gobierno español- para la puesta en marcha de 10 proyectos de mejora de caminos rurales, en los que se va a actuar sobre más de 80 kilómetros de calzada.
Asimismo, ha recordado que se han firmado convenios similares con las diputaciones de Albacete, Guadalajara y Toledo, que suponen una inversión individual de otros 3,6 millones cada uno, lo que suma un total de 14,4 millones para mejora de caminos en Castilla-La Mancha. Además, ha avanzado que el Gobierno regional mantiene abierta esta colaboración con la Diputación de Ciudad Real.
La titular de Agricultura ha subrayado que, además de estos convenios con las diputaciones provinciales para la mejora de caminos, se han firmado este mismo años otros acuerdos para proteger los espacios naturales de Castilla-La Mancha a través de actuaciones de recuperación del potencial forestal dañado por incendios así como para obras y mejora de infraestructuras para la prevención de incendios.
En este caso, la cantidad global es de 12,4 millones de euros, gracias a la colaboración del Gobierno regional y las diputaciones, así como algunos ayuntamientos de la provincia de Ciudad Real.
«Defender nuestros bosques y montes es preservar nuestro rico patrimonio natural, que además de belleza paisajística y beneficios medioambientales es generador de riqueza y empleo, tanto por las actividades económicas directamente relacionadas con ellos como por ser foco de atracción de turistas», ha concluido Soriano.