La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha mostrado su compromiso con el sector de la ganadería intensiva de la región y ha afirmado que «tanto la Junta como el Ministerio lucharemos en Europa para que la nueva Política Agraria Común (PAC) incluya ayudas a este sector, como ha venido recibiendo hasta ahora».
Así se lo ha transmitido a los representantes de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac), con los que se ha reunido en Toledo para conocer de primera mano sus inquietudes y mostrarles «el total apoyo del Gobierno regional al sector ganadero y a su derecho a mantener las ayudas que ha venido percibiendo en el marco del presupuesto de la PAC».
El problema estriba en que la propuesta de reforma -que presentó la Comisión Europea en octubre de 2011- prevé que las ayudas en el sector ganadero se concedan a partir del año 2014 por superficie, es decir, a explotaciones con territorio asignado.
Esto privaría de las subvenciones por pago único a ganaderos de vacuno, ovino y caprino, a los que se les deja solamente la alternativa de obtener ayudas a través del conocido como «sobre nacional», cuyos fondos los estados pueden conceder a sectores en dificultades. Este cambio no convence a la Junta de Comunidades ni al sector ganadero, quedando este último a merced de continuas decisiones políticas por no tener derecho previo asignado.
Esta medida podría afectar a unos 550 solicitantes de Castilla-La Mancha, que dejarían de ingresar alrededor de 10 millones de euros al año que actualmente reciben en concepto de pago único de la PAC para sus explotaciones de intensivo sin territorio asignado.
Ante esta situación, ha explicado Soriano, desde el primer momento la Consejería de Agricultura trabaja junto al Ministerio y el resto de comunidades autónomas para hacer ver la necesidad de que se mantengan las ayudas de pago único al sector, ya que, «de lo contrario sería el gran perjudicado de la reforma de al PAC», ha señalado.
Asimismo, la consejera de Agricultura ha criticado que «el entonces Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y la ministra Rosa Aguilar no eliminara esta medida de los documentos de trabajo de la Comisión Europea durante los muchos meses en los que los estados miembros estuvieron aportando iniciativas, ya que era el momento de oponerse y evitar que entrara a formar parte de la propuesta».
En todo caso, «aunque a posteriori siempre es más complicado introducir cambios, el Gobierno español y las comunidades autónomas trabajamos intensamente en la búsqueda de aliados que permitan que se mantengan las ayudas al ganado intensivo», ha concluido.