La polémica por cumplir la Ley de Memoria Histórica llevada hasta el extremo de amenazar de muerte a una persona. Eso es lo que puede haber pasado en Villarrobledo, donde el único concejal de IU-Ganemos en el Ayuntamiento, Manuel Clemente, ha denunciado ante la Guardia Civil que recibió amenazas de dos vecinos del pueblo contrarios a la retirada de un monolito franquista «a los caídos en el glorioso alzamiento nacional» en el parque Joaquín Acacio del municipio albaceteño.
[ze_summary text=»Uno dijo -yo me traigo un rifle-, a lo que contestó otro -yo tengo uno muy bueno y lo veo desde la ventana-«]Uno dijo -yo me traigo un rifle-, a lo que contestó otro -yo tengo uno muy bueno y lo veo desde la ventana-[/ze_summary]
La polémica con la estatua franquista en el Ayuntamiento de Villarrobledo ya tiene un largo recorrido. De hecho, su retirada o conservación fue la cláusula que pusieron Ganemos y el PP para aprobar los presupuestos. Si bien hay que recordar que para cumplir con la memoria histórica hay que retirar estos símbolos franquistas.
El corrillo que huyó cuando venía la Guardia Civil
Todo comenzó cuando tanto un concejal del PP como el de IU-Ganemos esperaban para realizar una conexión en directo para el programa Espejo Público de Antena 3.
«Estábamos esperando a hacer la conexión con Espejo Público y cuando llegamos al parque empezaron a llegar varios ciudadanos, primero llegó un hombre mayor más exaltado, pero no le di mucha importancia», comienza a relatar Clemente a encastillalamancha.es.
«Después comenzaron a decir que el monolito no se iba a quitar porque se iban a traer la escopeta. Como el debate seguía con total impunidad hablando en estos términos, uno dijo -yo me traigo un rifle-, a lo que contestó otro -yo tengo uno muy bueno y lo veo desde la ventana-«, explica el concejal.
En ese momento, Clemente ya no pudo callarse ante estas amenazas. «Viendo que nadie hacía nada porque estaban en un corrillo hablando con los dirigentes del Partido Popular y nadie decía que eso estaba fuera de tono, lo que hice fue llamar a la Guardia Civil», cuenta Clemente, y es que no era una conversación privada, el concejal estaba muy cerca y cuando les dijo que iba a avisar a la Guardia Civil «el hombre mayor se fue de allí más despacio y el más joven, corriendo».
Pero antes de llamar a los agentes, Clemente les preguntó que si le estaba amenazando, a lo que uno de ellos contestó que no. Al otro individuo le dijo que le había escuchado decir que iba a ir al parque «a pegar cuatro tiros» y reconoció que sí lo había hecho.
El monolito en el «parque de los caídos»
El parque donde se encuentra el monolito se llama Joaquín Acacio, aunque es más conocido como «el parque de los caídos». Lo cedió la familia Acacio con el monolito ya construido. En él se pueden leer en las inscripciones leyendas en honor a los caídos del bando franquista en la guerra, además de a los miembros de los miembros de la División Azul del pueblo y a José Antonio Primo de Rivera, el fundador de la Falange.
«Monumento a los caídos en el glorioso alzamiento nacional», reza la inscripción. Un monolito que ha sido objeto de debate municipal, porque el concejal de Izquierda Unida-Ganemos defiende que se debería retirar el monumento en su totalidad, pero desde el Gobierno municipal que dirige el socialista Alberto González parece que solo están por retirar tres placas del monumento en lugar de toda la gran estatua, alegando que tiene que ser una Comisión Técnica la que lo determine, pero que no ha sido convocada.
En este sentido, recuerda que «la Ley de Memoria Histórica en su artículo 15 dice que hay que retirar cualquier símbolo, emblema o inscripción que suponga exaltación individual o colectiva del golpe de estado y de la dictadura franquista», por este motivo entiende que si hay un monumento que honra el «glorioso alzamiento nacional, incumple la Ley de la Memoria Histórica», puesto que «allí están los nombres de cuatro divisionistas de la División Azul, que fue el Ejército que manda Franco a luchar con Hitler contra los rusos, y luego los ciudadanos que participaron en el golpe de Estado, lo que pasa es que en Villarrobledo el golpe no triunfó y los detuvieron, los juzgaron y los fusilaron en la Guerra Civil», cuenta el concejal sobre las inscripciones del monolito.
Con este episodio no se termina la polémica en Villarrobledo e incluso desde la corporación municipal se defendió hacer una consulta en el pueblo para ver qué opinaban los ciudadanos, aunque como recuerda el responsable por la Memoria de Castilla-La Mancha, Emilio Sales, «si para cumplir la Ley hay que hacer una consulta, que haga una para el IBI y el pago de la basura», ironiza. Porque al igual que Clemente, no entienden que la Ley de Memoria Histórica sea la única que pase a debate del Pleno Municipal y no se ejecute como sucede con cualquier otra legislación.
Por otro lado, en el pueblo sí hay quien defiende el monolito, e incluso se ha creado una asociación en defensa del parque y del monumento, la cual afirma que no contravienen la ley, como así explicaron en un comunicado.