El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha rendido tributo a la «gran generación» de españoles que «ha hecho posible con su esfuerzo y con su voto» la aprobación de la Constitución española, en concreto a «nuestros mayores, a los que hemos perdido y también a los que han sufrido en los hospitales o en la soledad del confinamiento» la Covid-19.
Tierraseca, el Día de la Constitución
Es la reflexión que ha realizado en un artículo con motivo de conmemorarse este domingo el 42º aniversario del referéndum para aprobar la Carta Magna de 1978, cuando «la inmensa mayoría de quienes votaron aquel día tienen más de 65 años, así que pertenecen al grupo de edad que más ha sufrido los efectos de la pandemia».
Tierraseca, en este contexto, ha pedido: «Ser más conscientes que nunca de la vigencia de los valores colectivos reflejados en el articulado de nuestra ley de leyes. Juntos estamos librando una batalla contra un virus frente al cual los servicios públicos asumen un significado muy especial».
«Gran labor»
Ha postulado: «Cómo hemos podido redescubrir la gran labor que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el personal de las Fuerzas Armadas y los servidores públicos en general, muy singularmente el de los profesionales de los servicios públicos de salud de todas las administraciones. Todos representan la concreción de derechos y valores reconocidos en nuestra Carta Magna»
El delegado gubernativo ha recordado: «Con la Constitución hemos derrotado el terrorismo, superado las consecuencias de diversas crisis económicas y avanzado en el estado autonómico a través de un reconocimiento territorial como fuente de riqueza y no de conflicto».
«El mejor homenaje que hoy podemos rendir a nuestra Constitución es huir de todo afán de patrimonializar parte de su contenido, ensanchando lo que en esencia es un éxito colectivo», ha razonado, porque «su mayor virtud radica en la paternidad compartida como instrumento de conquistas y denuncias, primando el acuerdo a la imposición y formando su resultado un todo».
«Que se acepte en su totalidad»
Ha reclamado que se acepte la Constitución «en su totalidad, con su necesaria pluralidad ideológica que le permite acoger diferentes sensibilidades» porque, ha opinado, «defender la Constitución también significa enriquecerla, a través del desarrollo legislativo, para que las nuevas telas del presente no rompan por tensión las arduas costuras del pasado».
Y, para ello, «resulta imprescindible dar una respuesta a los nuevos derechos y libertades de nuestra sociedad contemporánea, a la consolidación del Estado del Bienestar y a la resolución satisfactoria de nuestro modelo territorial, superado por el desarrollo del estado de las autonomías tras más de 40 años de vigencia».
«También de los nacidos tras los años 60»
Según Tierraseca, «nuestra obligación es que la Constitución también sea la de los ciudadanos nacidos después de los años 60, muchos de ellos nativos digitales, formados y educados en unos valores cívicos y ciudadanos que revindicaron sus padres y madres, las generaciones más preparadas académicamente, hombres y mujeres convencidos de la necesidad de un desarrollo sostenible, de la evidencia del cambio climático, defensores de la igualdad de género y de nuevos valores ciudadanos».
Además, ha incidido, «debemos seguir construyéndola día a día con acciones legislativas que solventen anacronismos, reduzcan la distancia entre derechos formales y reales, y reconozcan nuevos derechos de tal forma que se incorporen al patrimonio legislativo de España».
«Una orientación integradora»
«La Constitución española del siglo XXI debe mantener una orientación integradora de todas las instituciones que forman el Estado y que refleje la sociedad plural en la que convivimos en paz y libertad a través de la cooperación territorial, la lealtad institucional y un modelo de cogobernanza. Este progreso social es el que nos debe guiar para profundizar y ampliar la Constitución del siglo XXI», ha concluido.