La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, ha manifestado su temor respecto a que las nuevas exigencias de Europa al Gobierno de Mariano Rajoy van a suponer que «todavía nos van a hacer sufrir más a los españoles». Así se ha pronunciado durante un acto con pensionistas en Azuqueca de Henares (Guadalajara), en el que ha asegurado que «el Partido Popular no sabe gestionar la economía del país».
Con el PP «todo va peor» y se está poniendo «en riesgo la igualdad», ha agregado, porque «cuando el PSOE habla de crecimiento, habla de economía y también de las personas, toda vez que un país desarrollado es el que cuida a las personas» mientras que el PP, ha afirmado, cuando habla de crecimiento se refiere a «unos pocos».
Para la secretaria socialista de Política Social, el Ejecutivo de Mariano Rajoy «cuando habla de recortes, en realidad lo que está haciendo es destrozar el sistema de pensiones, la sanidad universal y la educación de calidad».
Por eso, Jiménez ha rechazado el mensaje de los «populares»de que la recuperación económica está en marcha.
Según Jiménez, el Ejecutivo y el Partido Popular no pueden hablar de recuperación «con seis millones de parados», con los jóvenes «saliendo a trabajar fuera de España», los nietos «perdiendo sus becas» de estudio y «asfixiando a los pensionistas que son los que en este momento están sosteniendo a las familias».
En este sentido, ha denunciado que «el PP está atacando especialmente a los pensionistas con su reforma y su pérdida de poder adquisitivo cuando, encima, tienen que hacer frente al copago farmacéutico».
De tal forma, que ha desmentido al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, quien aseguró que España es un milagro económico porque «el verdadero milagro es ver a los pensionistas» sosteniendo a sus familias.
«El verdadero milagro económico español está en la profunda solidaridad que hay en las familias, en nuestra sociedad», ha replicado.
Por todo ello, ha concluido, el PSOE tiene «la obligación» de ganar las próximas citas electorales porque los ciudadanos se merecen «gobiernos decentes que trabajen por la gente, por la justicia social y por recuperar la dignidad de la ciudadanía».