La sentencia, según el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas y Portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, «reconoce de manera nítida el máximo reproche jurídico contra un acto del Ejecutivo y pone en entredicho al anterior Gobierno de la región», el del socialista José María Barreda. Se refería Esteban, en el Pleno de las Cortes autonómicas del jueves 8, a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la región que ha declarado la nulidad de pleno derecho de una decisión que llevó a la aprobación de la Ley de Empleo Público tras «falsear un proyecto de ley», como recalcaría más tarde el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares.
«Un cambiazo es lo que dieron ustedes», recalcó Esteban, «el Consejo Consultivo hizo diferentes alegaciones y ustedes (dirigiéndose a Santiago Moreno, diputado regional socialista y que era el consejero de Presidencia cuando ocurrieron los hechos narrados) no solo no hicieron caso a esas alegaciones sino que metieron otros informes posteriores y, por lo tanto, conculcaron un principio fundamental: el respeto a los órganos que habían consultado, lo hicieron rematadamente mal y a sabiendas».
Los hechos se remontan al 22 de abril de 2009, cuando se aprobó la Ley de Empleo Público de Castilla-La Mancha tras «falsear un proyecto de ley», como señaló Cañizares. «Y el Gobierno que es capaz de hacer eso es capaz de hacer cualquier cosa».
Fueron los propios abogados de la Junta quienes pusieron el recurso judicial. «¿Era tan grave que los jurídicos de la Junta pudieran tener un cuerpo propio y pudieran optar a las oposiciones de letrados?», se preguntó en su turno de réplica el socialista Santiago Moreno.
Pero Esteban se había despachado a gusto. Habló, textualmente, de que el anterior Gobierno «incumplió la ley del propio Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha con el ánimo de engañar y de ocultar la realidad al Parlamento regional. Fue un cambiazo grosero e impertinente de contenido, una auténtica chapuza desde el punto de vista jurídico. Cometieron la mayor barbaridad y buscaban la puerta de atrás».
Fue incluso un poco más alla en el desprecio que cometió el anterior Gobierno, según el Portavoz: «Despreciaron al Consejo Regional de Municipios, a quien le dieron el cambiazo; a la Mesa de Negociación de la Función Pública, a la que le dieron el cambiazo para que no lo vieran; y lo más grave, que ustedes, que hablan de la defensa de las instituciones públicas, despreciaron al Consejo Consultivo y al Consejo Económico y Social».
«NO HA DICHO UNA VERDAD, SOLO UNA SARTA DE MENTIRAS», DIJO MORENO
«No ha dicho ninguna verdad, sino una sarta de mentiras una detrás de otra». Fueron las primeras palabras de Moreno tras subir a la tribuna, y llegó a hablar de «manipular, maquinar y preparar una sentencia como ésta a sabiendas. Si busca una cabeza, aquí está la mía, fui yo el responsable, vayan a por mí». Y se defendió: «Toda la barbaridad que cometimos es que hicimos una ley de empleo que modernizaba una administración que estaba anquilosada para valorar el mérito en el puesto de trabajo, el pecado es que creamos el cuerpo superior jurídico».
Defendió la decisión del entonces Consejo de Gobierno de Barreda: «Hicimos un informe con rigor de las propuestas que hizo el Consejo Consultivo y votamos el dictamen. Y todas las propuestas del Consultivo, menos dos, se incorporaron»
«Usted miente», le llegó a decir a Esteban. «Fue el consejo de letrados quien se dirigió al Gobierno y nos pidió que no hiciéramos la promoción interna mediante concurso. Y como no lo hicimos los propios letrados plantearon el recurso. Fue un insulto al estado de derecho, el nuevo Gobierno en vez de dejarnos un letrado imparcial nos puso para que nos defendiéramos a uno de los abogados que presentaron el recurso. Es como si me acusan de asesinato y me ponen como defensor al hermano de la víctima, solo falta que me pongan el patíbulo».
«HA INSULTADO AL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA»
El portavoz de los «populares» en las Cortes, Cañizares, echó en cara a Moreno que hubiera «insultado al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha como si hubiera sido un linchamiento político», en referencia a la sentencia; y continuó achacándole que «en su intervención ha acertado usted solo al compararse con delincuentes».