La coordinara regional de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Celia Esther Cámara, ha acusado el Gobierno regional de querer poner en marcha un modelo sanitario «importado» que está «desgastado» y no comporta beneficios a los ciudadanos ni a las arcas públicas, como se ha demostrado en Reino Unido y Canadá. Cámara ha afirmado en rueda de prensa que el objetivo final del Gobierno regional es entregar a la sanidad privada la totalidad de los hospitales públicos de la región, para su gestión mediante el denominado «modelo Alzira», que se ha «importado» de otros países y se conoce por las siglas PFI.
Este sistema público-privado se está aplicando desde hace muchos años en países como Reino Unido o Canadá, lo que ha permitido evaluarlo y determinar que «está desgastado» y que «no comporta beneficio alguno ni en la mejora de la salud de los ciudadanos ni en las arcas públicas», ha subrayado Cámara.
Ha explicado que el modelo PFI consiste básicamente «en vender una propiedad que es del Estado y luego alquilarla», aunque «este alquiler no se computa como deuda pública y sin embargo si sale de dineros públicos» y ha insistido en que se ha demostrado «que a medio plazo cuesta mucho más a las arcas públicas».
Según Cámara, el plan del Gobierno regional es «entregar a la sanidad privada los hospitales mediante el PFI» de forma gradual, ya que «las empresas que se van a hacer cargo no solo están dedicadas al negocio de la sanidad, sino que hay constructoras, etc».
Así, se ha puesto en marcha una primera fase que incluye la privatización de los hospitales Almansa y Villarrobledo, Manzanares y Tomelloso y al que ahora se ha incluido el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, que no estaba previsto inicialmente, a través de la «desmantelamiento» de este centro hospitalario, ha apuntado Cámara.
En una segunda fase está previsto acometer medidas similares en Guadalajara, Toledo y Albacete, que posiblemente consistirá en la concesión de obras de ampliación y en el caso de Toledo, casi con toda seguridad, en la concesión a una empresa privada, ha añadido.
Cámara ha criticado la política sanitaria que está aplicando el Ejecutivo autonómico, que se centra «en explicar a los ciudadanos que lo que está sucediendo es que el Sistema Nacional de Salud es inviable y por extensión la sanidad pública en Castilla-La Mancha».
Está habiendo «recortes brutales» tanto en Atención Primaria como en asistencia hospitalaria, «para tapar la deuda pública, porque no se está buscando mejorar la sanidad ni rentabilizarla», ha aseverado Cámara, quien ha considerado que «el Plan de Garantías de los Servicios Sociales Básicos es un eufemismo como otro cualquiera».
Desde que la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal, anunció el plan en agosto de 2011 hasta ahora «se ha visto que ha sido simplemente un brindis al sol, no ha conseguido el objetivo que supuestamente persigue», ha señalado.