Es la primera reacción tras anunciar encastillalamancha.es esta mañana que Luis Miguel Núñez, hasta ahora concejal de Vox en el Ayuntamiento de Toledo, ha presentado un escrito en la institución municipal para pasar a ser concejal no adscrito, lo que significaría que Vox se quedaría con un solo concejal, que será el sustituto de Alberto Romero, quien como adelantó también este periódico ayer, ha presentado su dimisión.

Vox ha anunciado esta tarde, a través de un comunicado, que abrirá expediente de expulsión a Núñez «ante la actitud reiterada en su comportamiento que muestra una ambición política que antepone sus intereses personales al servicio que debe a los ciudadanos de la capital de Castilla-La Mancha».

Luis Miguel Núñez fue presidente provincial de Vox Toledo

Recalcan que Núñez, quien hace uno meses fue presidente provincial de la formación, ahora «no tiene ningún cargo de responsabilidad dentro del partido» y que desde que concurrió como número dos en la candidatura de Vox en Toledo «ha tenido que ser llamado al orden en reiteradas ocasiones por no acatar ni la disciplina ni la línea política del partido».

Anuncian que a principios de esta semana «intentó imponer a la dirección del partido su designación como concejal portavoz de Vox en el consistorio de Toledo. Desde la dirección se ha considerado que no está capacitado para el puesto y se han valorado sus antecedentes para negarle la posibilidad de ser el portavoz».

Entre las causas que han motivado esta decisión, recalcan, «se encuentran algunos hechos tan graves como haber mantenido contactos con el PP sin tener autorización para ello ni ocupar cargo alguno que lo justifique; haber manipulado a los militantes de la provincia para promoverse dentro del partido falseando y filtrando información; haber demostrado una ambición desmedida dejando clara su intención de vivir de la política en lugar del espíritu de servicio que debe primar en el cargo que ocupa».

No acaba ahí la historia, puesto que afirman que «su gestión y trabajo como concejal de Vox en el Ayuntamiento de Toledo ha sido muy pobre y por debajo de las expectativas, contrastando con el esfuerzo mostrado por concejales en otros municipios próximos, como los tres representantes de esta formación en Talavera, de los que se le ha pedido en reiteradas ocasiones que tomase ejemplo».

La dirección de Vox dicen que siempre le han mostrado «generosidad y apoyo, pero el intento de imponerse a las necesidades del partido y de los ciudadanos de Toledo, llegando a amenazar con pasarse al grupo de concejales no adscritos reteniendo su acta, y su afán de hacer de la política su modo de vida han llevado a esta formación a tomar la decisión de abrir un expediente disciplinario de expulsión».