Vox ha denunciado este sábado públicamente el ataque sistemático que sufren sus sedes en distintos municipios de la provincia de Ciudad Real.
Las sedes de Ciudad Real, Campo de Criptana y Calzada de Calatrava, han explicado en un comunicado de prensa, son las últimas que se han añadido a la lista de sedes que han sufrido algún ataque en los últimos meses que, ha añadido, sólo se pueden calificar de persecución y ensañamiento contra «la libertad de expresión y de pensamiento».
«Pintadas intolerables en propiedades privadas de afiliados o simpatizantes de Vox»
Durante la noche de pegada de carteles se produjeron también diferentes ataques con «pintadas intolerables de propiedades privadas de afiliados o simpatizantes de Vox» ante lo que la formación ha expresado su más «contundente rechazo y nuestra más firme condena».
«Vox es un partido repleto de personas trabajadoras y comprometidas con España, profesionales prestigiosos de todos los ámbitos que valientemente defienden sus ideas de forma impecablemente pacífica a pesar del constante escarnio que tienen que padecer sólo por situarse al margen del gran consenso progre», ha dicho.
Y ha recordado que «es un partido democrático que representa a millones de españoles, que merece todos los respetos por ajustarse a la ley, que en ningún caso ha provocado altercado alguno y que, para colmo y tras todo ello, es forzado a sufrir los ataques y el señalamiento de los auténticos radicales, los auténticos extremistas, los auténticos ultras que hacen de la violencia su forma de comunicación».