El candidato ‘número uno’ de Vox al Congreso de los Diputados por la provincia de Toledo, Manuel Mariscal, ha participado como telonero en un mitin protagonizado por el líder del partido, Santiago Abascal, en la capital toledana, donde ha cargado contra las «fronteras ficticias» que van en contra de los vecinos de su provincia, al tiempo de que ha avisado de que «todo lo que es derribado, puede volver a construirse, como el Alcázar» que preside la Ciudad Imperial.
Mariscal ha considerado que su partido tiene ahora la oportunidad de «poner fin al peor gobierno de la historia de España». No solo eso, sino de «llevar las ideas de millones de españoles a La Moncloa de la mano de Santiago Abascal», ha añadido.
Toledo, Torrijos, Layos, Ontígola, Ventas de Retamosa, Talavera de la Reina, Seseña, son ejemplos de ayuntamientos donde la suma de Vox y PP ha conseguido ser suficiente para vencer al PSOE, lo que ahora quiere su partido hacer a nivel nacional.
Critica la política agraria europea
Votar «campo, familia y seguridad» es lo que toca, y ese voto tiene que ir para Vox, según su argumento. En Toledo, ha considerado, «muchos jóvenes no tienen la libertad de echar raíces en sus pueblos, porque las cooperativas han cerrado y se las han llevado lejos de aquí».
«Hoy los trabajadores del campo tienen menos libertades para poder cultivar su tierra por culpa de imposiciones de Bruselas. Personas que viven lejos de esta tierra e imponen políticas que perjudican», ha lamentado.
Ahora, hay agricultores que «sufren cortes de agua porque no hay infraestructuras hidráulicas que sí hay en el resto de Europa o en Marruecos».
Crítica a las políticas «del bipartidismo»
Ha colocado aquí el problema de «las fronteras ficticias» de las comunidades autónomas que impiden a vecinos de La Sagra toledana acudir a hospitales madrileños; a lo que añade la «inseguridad importada de okupas, narcos y delincuentes» que se aprovechan de la «falta de policía y de unas leyes buenistas para hacer de las suyas».
«Los toledanos sufrimos las consecuencias de las políticas del bipartidismo, somos menos libres, tenemos menos seguridad y menos capacidad de prosperar, pero Toledo no se rinde, y es un ejemplo de que todo lo que es derribado puede volver a ser construido como el Alcázar que tengo a mis espaldas», ha aseverado. «En Vox, lo tenemos claro: frente a sus imposiciones y abandono al campo, levantaremos nuestra industria».