El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha criticado la moción presentada por el PP en el pleno de la Diputación provincial en la que los «populares» le piden «lealtad institucional» y es que «me cuesta creer que Arturo García-Tizón lleve al debate formal un criterio de sectarismo». Ha añadido que «desde el momento en que fui elegido secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y desde que me miran como la alternativa al actual Gobierno regional, voy a necesitar una cuarta muralla, además de las tres existentes ya en la ciudad, para este hostigamiento».
Considera que es una «falta de cortesía política» al tiempo que instaba al presidente de la Diputación a ejecutar el proyecto de reparación del colector municipal del arroyo del Aserradero -al que el PP echa la culpa por el mal estado del río Tajo-, a «no maltratar» el Hospital Provincial y a «no engañar a los ciudadanos y que digan claramente que se quieren cargar la residencia social asistida».
El primer edil ha hecho estas declaraciones en la inauguración de las obras realizadas en la calle San Román del Casco, donde se ha acometido una actuación de recuperación del pavimento y la creación de una acera. Allí ha dicho que a lo largo de la legislatura el Ayuntamiento va a ir reduciendo los cantos rodados que hay en muchas calles para mejorar así la movilidad, una intervención en la que tendrán prioridad las calles más peatonales. En términos generales, Page se ha comprometido a seguir invirtiendo en el Casco.
Por su parte, el concejal de Empleo y Participación Ciudadana, Antonio Guijarro, ha apuntado que esta obra ha costado 20.000 euros, un coste bajo que ha sido posible gracias a que en ella ha participado la Escuela Taller, en concreto 10 alumnos del taller de solados y ocho del taller de cantería, quienes -tal y como ha puesto de manifiesto- han tenido la oportunidad de formarse y adquirir destrezas. «En un momento en el que los recursos son escasos, los políticos debemos ser eficientes».