El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado hoy tras reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el trasvase Tajo-Segura «está asegurado» pero ha reclamado avanzar en un pacto estable del agua.
En rueda de prensa en La Moncloa tras un encuentro que ha durado unas dos horas, Puig ha señalado sobre la reforma del sistema de financiación que Sánchez es consciente de las dificultades para aprobar el nuevo sistema en el Congreso, pero le ha dicho que «hará todo lo humanamente posible para que así sea».
Aunque ha admitido que «no hay un calendario prefijado», el presidente del Ejecutivo valenciano ha asegurado que ha visto determinación en Sánchez para «intentar la aprobación de un nuevo modelo».
Además, ha afirmado que Sánchez se ha comprometido a dotar los próximos Presupuestos Generales del Estado con «medidas extraordinarias para las regiones especialmente infrafinanciadas».
Murcia dice que no permitirá «triquiñuelas» para cambiar condiciones trasvase
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Murcia, Miguel Ángel del Amor, ha advertido de que no permitirá «triquiñuelas» para cambiar las condiciones del trasvase Tajo-Segura toda vez que los embalses de cabecera de la cuenca del Segura se encuentran al inicio al 22 por ciento de su capacidad y los pantanos de cabecera del Tajo están en nivel 3.
En la rueda de prensa posterior el Consejo de Gobierno, Del Amor ha recordado también que la Región de Murcia está en situación de «prealerta», por lo que ha señalado que la prórroga del decreto de sequía para las cuencas del Júcar y del Segura, aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica, debe ir acompañado de un mantenimiento del trasvase, «fundamental» para paliar el déficit hídrico reconocido de 400 hectómetros cúbicos que tiene la comunidad autónoma.
En su opinión, el primer paso que debe dar el Gobierno de Pedro Sánchez es el de «reconocer» ese déficit para poder articular medidas que garanticen el abastecimiento a la región, pero ha insistido en que no se puede concebir el nuevo año hidrológico -que comenzó el 1 de octubre- sin el trasvase, por lo que Murcia no va a dejar que se «tumbe» con «triquiñuelas».
Murcia dice que con 400 hectómetros se cubren los usos de la cuenca
Del Amor se ha referido así a la nueva ley sobre Cambio Climático que está estudiando el Gobierno y en la que se ha planteado aumentar los caudales ecológicos y fijar el volumen mínimo para poder trasvasar en los embalses de cabecera entre los 600 y los 800 hectómetros cúbicos, frente a los 400 actuales.
Con 400 hectómetros cúbicos en cabecera, ha subrayado, se garantizan los usos de la cuenca cedente, y es el sobrante lo que se trasvasa, por lo que el Gobierno murciano ha incidido en que no va a permitir que se eleven esos umbrales para evitar el trasvase.
Además, ha exigido al Ejecutivo central que cumplan con los compromisos de licitación de infraestructuras recogidas en el Pacto Regional del Agua y que ya estaban redactadas por el anterior Gobierno.
En concreto, se ha referido a la tubería de la desaladora de Torrevieja para llevar agua hasta Sucina, las balsas de regulación para adaptar la producción de agua desalada a la demanda de consumo, o la puesta en marcha de la ampliación de la desaladora de Torrevieja, que desde este verano tiene capacidad para producir 80 hectómetros cúbicos, pero sigue produciendo solo la mitad.