Era el único hombre de Emiliano García-Page que quedaba en el Gobierno de José María Barreda después de las elecciones autonómicas de 2007 y en 2008 se remedió el «problema» con su destitución como consejero de Sanidad, cartera que regresó a Fernando Lamata, quien años antes le había pasado el testigo a él. Roberto Sabrido no quiere polémicas con aquel asunto, pero deja muy claro que él es un «hombre de Page al 100 por 100 o al 1.000 por 1.000» y que «Emiliano ha aportado oxígeno y coherencia» en el PSOE de Castilla-La Mancha. A buen entendedor… También tiene claro el diagnóstico para el Gobierno de Cospedal, a punto de cumplir un año: padece de «exceso de prepotencia» y la receta es «más diálogo y menos prepotencia». Lo cuenta en las siguientes líneas y en la entrevista que publicamos íntegra en portada de encastillalamancha.es.
Se dijo que usted salió del Gobierno Barreda por ser un hombre de Page. ¿Se considera un “represaliado” político?
No. Una persona que ha estado ocho años como consejero en el Gobierno, me parece una frivolidad decir que soy un represaliado. Pero, vamos, que me considero “un hombre de Page”… Al 100 por 100 o al 1.000 por 1.000.
¿Ha mejorado el PSOE con Page al mando?
Yo creo que Emiliano le ha dado coherencia y oxígeno a las cinco provincias. Con la dirección de Emiliano y la Ejecutiva que ha conformado, yo creo que ahora mismo todo el mundo se siente muy a gusto. Emiliano siempre ha sido muy cercano con los ciudadanos y muy exigente con los colaboradores.
¿Perdieron el 22-M por Zapatero y la crisis?
Por la crisis.
¿Ningún elemento más? ¿El Gobierno y el presidente anterior no tuvieron nada que ver?
Siempre hay elementos que influyen, pero cuando se pierde por tan poco, un escaño…
Sí, por una ley electoral trampa, porque el PP ganó en cuatro de las cinco provincias.
Sí, pero por un diputado.
Sí, pero en cuatro de las cinco provincias, eso no es ganar por poco…
Es cierto. Pero yo creo que se debió más que nada a la crisis, en un 95 por 100.
Si el PSOE de Castilla-La Mancha y Emiliano García-Page pasaran en estos momentos por su consulta, ¿cuál sería su diagnóstico?
Diría del PSOE que es un paciente que después de una patología grave ahora está ya perfectamente rehabilitado.
“PAGE GOZA DE UNA SALUD POLÍTICA DE HIERRO; EL GOBIERNO PADECE DE EXCESO DE PREPOTENCIA”
Y, ¿Page?
Una persona que desde el punto de vista político y médico, goza de una salud de hierro, como demostró ganando en Toledo en el momento que lo hizo.
¿Diagnóstico y receta para el Gobierno de Castilla-La Mancha?
Mi receta es menos prepotencia y más diálogo. Y mi diagnóstico es exceso de prepotencia.
¿Ve a Page candidato del PSOE a la Junta en 2015?
Yo sí y ojalá lo sea. Y haré todo lo posible para convencerle de que lo sea.
Ahora que se cumple un año de cambio político en Castilla-La Mancha, ¿qué conclusiones saca?
Que necesitamos hablar, pactar, la situación no es buena y los ciudadanos nos piden que lleguemos a acuerdos. Se lo hemos ofrecido y no pueden pedir apoyo y diálogo sobre una cosa que ya tenían hecha, como son los presupuestos regionales. Creo que se ha perdido un año y el deterioro que está ocurriendo en los servicios públicos, sobre todo el sanitario, puede llegar a ser irreversible. Esperemos que no.