Jaime Gutiérrez Gil se convertirá en el alcalde más joven de Castilla La Mancha tras ganar las elecciones municipales en el pequeño municipio de la Sierra Norte de Guadalajara Arroyo de Fraguas con apenas 18 años, donde se ha presentado encabezando la lista del PSOE.
Gutiérrez cumplió los 18 años el pasado 8 de agosto y fue en las pasadas elecciones generales la primera vez que ha ejercido su derecho al voto. A partir del próximo 15 de junio se convertirá en el regidor de Arroyo de las Fraguas, el pueblo de su familia, gracias al apoyo de sus vecinos.
Asume esta responsabilidad con «emoción y muchas ganas de trabajar» pro su pueblo, ha señalado a Europa Press este joven de las Juventudes Socialistas, donde es secretario provincial de Economía y Empleo. «Estoy bastante emocionado, con ganas de empezar esta responsabilidad y creo que puedo sacar esto adelante», ha apuntado convencido y animado.
No vive en este pueblo pero suele ir con cierta frecuencia porque es de allí su madre y también pasan en él gran parte del año sus abuelos; pero según ha asegurado suele ir en vacaciones y fines de semana. Además, ha señalado que se animó a presentar candidatura el pasado mes de marzo porque le hacía ilusión este reto.
Actualmente este joven estudia un doble grado en Derecho y Dirección de Empresas en la Universidad de Alcalá y vive en Azuqueca de Henares (Guadalajara), y tras conocer el resultado que le sitúa como alcalde, su intención pasa por compatibilizar su responsabilidad con los estudios porque quiere darle prioridad al Ayuntamiento.
Apenas hay 29 personas censadas en este pueblecito situado en la zona despoblada de la provincia alcarreña pero ahí, Gutiérrez ha conseguido hacerse con el mayor número de apoyos para asumir este reto político, que afronta con «ilusión y con ganas de trabajar».
Afiliado a las Juventudes del Partido Socialista desde hace dos años, este joven sucederá a Pablo Domingo, también del PSOE, que ha sido el alcalde del municipio durante los últimos cuatro años.
Para Gutiérrez, la problemática fundamental de su pueblo está en la despoblación, con un censo cada vez menor. Por ello, una de los retos cuando tome posesión como alcalde será el de trabajar par tratar de conseguir incentivos y que se incrementen el empadronamiento.
Entre los incentivos baraja ebajas fiscales, ofrecer leña gratis, vivienda gratis a quien se haga cargo del bar. «Todos los beneficios irían para la familia».
Sabe que los inviernos son duros, los veranos menos pero cree que esta puede ser una manera plausible para luchar frente a la despoblación teniendo en cuenta que, ahora, para las consultas médicas se tienen que desplazar unos 25 kilómetros hasta Cogolludo (Guadalajara), o para ir al colegio, hasta Jadraque, también en la provincia.
Cree que su falta de experiencia se podrá suplir con buenas ideas, con sus ganas de trabajar por el municipio y con el apoyo de los antiguos alcaldes y de la familia porque «se trata de sacar el pueblo adelante», ha dicho.