La presidenta del Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla-La Mancha, Concha Piqueras, ha señalado que en la región hacen falta al menos 900 profesionales más para acercarse a la ratio de otras comunidades autónomas, y ha reclamado que las enfermeras “vuelvan a liderar” la atención comunitaria en atención primaria.
En Castilla-La Mancha hay 15.000 profesionales de enfermería en ejercicio, pero en una entrevista con la Agencia EFE Piqueras ha estimado que harían falta unos 900 más para acercarse a ratios de otras comunidades autónomas como el País Vasco o Navarra.
Según el informe sobre la situación de la enfermería en 2024, publicado por el Ministerio de Sanidad a principios de este año, la ratio de enfermeras por cada mil habitantes en la región es de 6,29, una centésima por encima del 6,28 de la media nacional, mientras que Navarra tiene 8,84.
A este respecto, la presidenta del Consejo de Colegios ha manifestado que lo más urgente es conocer dónde es necesario contar con nuevas enfermeras, y ha apuntado: «me interesa el número, me interesa su distribución, me interesa lo que van a hacer esas enfermeras, y me interesa mucho cuál es el diseño que tenemos de planificación de los recursos humanos en un plazo de carrera profesional tan largo».
“¿Faltan enfermeras en atención primaria? Radicalmente, sí”, ha explicado Piqueras, que ha añadido que en este ámbito además se va a producir un “gran cambio generacional”, que requerirá “no solamente que vengan profesionales a reponer estas salidas que va a haber, sino también que vengan con ganas de hacer la nueva reforma de la atención primaria”.
Enfermera escolar
Pero ha argumentado que también hacen falta más profesionales «si queremos llegar a las residencias de mayores; si queremos llegar a las escuelas, para atender y prevenir problemas de salud que ya tienen los niños y que sabemos que cuando sean adolescentes tendrán más riesgos», un aspecto en el que ha lamentado que se ha perdido «un tiempo maravilloso en trasladarle valores positivos de salud y de cuidado» a los menores.
Piqueras ha especificado que hay una «gran variabilidad» en las distintas provincias de Castilla-La Mancha, pero que hay zonas «como Cuenca o Guadalajara que ya tienen mucha dificultad para cubrir puestos determinados de enfermeras», ya que la situación es mejor en las ciudades, o en las zonas ligadas a grandes centros hospitalarios.
Asimismo, ha descrito que la cercanía a otros grandes núcleos de población también puede hacer que sean «más atractivos desde el punto de vista profesional», lo que se está produciendo en Guadalajara, «donde hay un baile de profesionales hacia otras comunidades autónomas».
Por todo ello, la presidenta del Consejo de Colegios ha alertado de que “hay que intentar que esos puestos de trabajo sean interesantes para las enfermeras, y no quiero que se interprete solo económicamente”, sino “que lideren la atención primaria y tengan cierta estabilidad y reconocimiento”.
Revisión de competencias
Piqueras ha defendido que los de enfermería son “los profesionales mejor preparados, más cualificados para abordar toda esa panoplia de problemas de salud”, y que, por tanto, es imprescindible abordar una remodelación de sus competencias.
Ha recordado que la implantación de los estudios universitarios, o después la reforma de Bolonia no ha permitido a los profesionales de Enfermería “desplegar y desarrollar todo lo que han aprendido”, y que es necesario que puedan aplicar “todo lo que saben hacer, de manera autónoma, y no tengan un papel auxiliar, sino un papel protagonista en pensar los cuidados, en diagnosticar problemas de salud y en poner en marcha las estrategias que saben”.
Ha expuesto que según el informe sobre la situación de la enfermería en 2024, publicado por el Ministerio de Sanidad a principios de este año, cuatro de cada diez enfermeras quieren abandonar su profesión por motivos profesionales, y ha argumentado que “se quedarían si tuvieran un despliegue de competencias, si las dejásemos hacer muchas cosas para las que están formadas”.
Enfermeras especialistas
En este sentido, Piqueras ha abogado también por “aprovechar el talento de las personas que hemos formado, para que lo devuelvan en puestos de trabajo mucho más específicos”, por lo que ha reivindicado la definición de puestos de trabajo para enfermeras especialistas en la comunidad autónoma.
Después de 20 años desde la puesta en marcha del modelo de especialización, ha hecho hincapié en que Castilla-La Mancha continúa sin haber definido estos puestos, y ha advertido de que “hemos sido pacientes”, pero ya es “el momento de ponernos un poquito serios”.
Ha argumentado que “una enfermera pediátrica debe estar cuidando niños”, al igual que las enfermeras geriátricas deben estar cuidando de mayores, y evitar que las profesionales que se forman en la región acaben apostando por otros destinos.