El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asistido en la tarde de este martes en Santiago de Compostela a la entrega de los premios Best in Class, iniciativa promovida por Gaceta Médica, publicación del grupo Wecare-U y la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, y que en su décimo cuarta edición ha galardonado a la Comunidad Autónoma con dos reconocimientos a su política farmacéutica y de salud pública.
El presidente del Ejecutivo autónomo ha estado acompañado por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz. «Con reconocimientos como estos nos lo ponen un poco más fácil, pero también nos hacen más responsables para que cada día lo hagamos un poco mejor. Estos premios reconocen la calidad, la calidez y la humanización, que ya no entra por las rendijas, sino que entra por la puerta principal y eso hace mucho mejor nuestros sistemas», ha dicho el consejero, según ha informado la Junta en una nota de prensa.
En concreto, Castilla-La Mancha ha obtenido dos de los seis premios especiales entregados. Uno de ellos, el Best in Class a la Mejor Estrategia de Biosimilares, un reconocimiento a una labor que ha permitido situar la región como la primera en el conjunto del país con mayores tasas de utilización de medicamentos biosimilares, habiendo pasado de un 14 por ciento en 2016 a más de un 67 por ciento en el periodo de enero a marzo de 2019, lo que supone un aumento del 530 por ciento en solo tres años.
Para el Gobierno de Castilla-La Mancha el uso de biosimilares es una «oportunidad ética», toda vez que la evidencia científica ha demostrado que tienen la misma eficacia a unos costes mucho menores, de tal forma que el ahorro que se obtiene de su utilización se puede revertir en otras necesidades del sistema sanitario.
Claves que se han materializado en herramientas como los Boletines Farmacoterapéuticos y el programa de Rutas de Eficiencia Terapéuticas (REFITER), donde se presentan indicadores cuatrimestrales de coste/paciente para terapias biológicas susceptibles de ser tratadas con medicamentos biosimilares. Y también con la introducción de objetivos en los contratos de gestión, dentro de los indicadores de prestación farmacéutica, como la obligación de constituir al menos tres comisiones para impulsar la aceptación de biosimilares existentes y analizar posibles cambios de tratamiento.
En cuanto a la transparencia y visibilidad, en los hospitales del Sescam se monitoriza el consumo de biosimilares sobre centro y molécula con ‘feed-back’ a sus profesionales, con información diferenciada de los medicamentos biosimilares con respecto a los demás. La última y más reciente medida adoptada por el Sescam ha sido la publicación de un Acuerdo Marco para el suministro de medicamentos en centros hospitalarios.
Con este Acuerdo Marco, pretende actuar sobre la oferta, poniendo a competir en precio todas las prestaciones de un mismo principio activo (original con sus biosimilares), garantizando en todo momento un principio de prudencia ante situaciones concretas y excepcionales donde el prescriptor considere que no es posible la intercambiabilidad.
Premio a la mejor política de salud pública
Por otra parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Sanidad, ha sido galardonado con el Premio Best in Class en la Categoría de Salud Pública, por sus actuaciones en materia de prevención, promoción de hábitos saludables y vigilancia de la enfermedad y de los factores de riesgo sobre la salud, ejes fundamentales de la política sanitaria de Castilla-La Mancha.
Enmarcado en esas líneas, en el ámbito de la prevención se ha dado en los últimos años un gran salto hacia delante en áreas de tanta importancia como el cribado neonatal de enfermedades metabólicas, habiendo pasado de las 10 pruebas realizadas en 2015 a las 24 actuales, así como el importante incremento de inversión en la adquisición de vacunas, lo que ha permitido la ampliación del calendario vacunal.
Asimismo, destaca la implementación y reforzamiento de los programas de cribado oncológico, como es el caso de los cánceres de mama, colon y cérvix, lo que permite disponer de un conjunto de actuaciones preventivas para asegurar un mejor nivel de salud de los ciudadanos.
Además, la apuesta por los profesionales de Epidemiología, Adicciones, Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental, los laboratorios de Salud Pública han permitido minimizar daños en el mayor brote de legionella registrado en España, en la localidad de Manzanares, así como velar por la Salud Pública de los ciudadanos de Castilla-La Mancha.
De cara a los próximos años, se plantea como ejes fundamentales de intervención en esta materia, la lucha contra la obesidad y el sobrepeso, desde un abordaje integral, con especial énfasis en las primeras etapas de la vida, la prevención de las adicciones en todas sus formas e integrar la perspectiva de género como elemento transversal en todas las actuaciones dirigidas a la mejora de la salud.
El presidente de Castilla-La Mancha ha asistido a la entrega de estos premios acompañado también por la directora gerente del Sescam, Regina Leal, y los directores generales de Salud Pública y Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria, Juan José Camacho y Carmen Encinas, respectivamente.
La convocatoria de los premios BIC es una iniciativa pionera en el sistema sanitario español que responde al objetivo de reconocer públicamente el esfuerzo de mejora constante e innovación que realizan tanto los equipos directivos como los propios profesionales de los centros para ofrecer a los pacientes la mejor atención posible.