Científicos cuestionen su utilidad en exteriores, su uso no es obligatorio al aire libre en muchos países y el cambio de normativa parecía inminente en España. Pero desde «en no muchos días» que pronunció el 17 de mayo Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, esta cuestión no ha avanzado y, de momento, no hay fecha concreta para que se produzca el cambio.
Simón lo veía «muy probable», pero esa misma semana la ministra de Sanidad, Carolina Darias, no se mostró tan optimista y dijo que esta posible desescalada del uso de mascarillas sería así, «por pasos».
La cuestión se debatirá entre el Gobierno, las comunidades autónomas y las sociedades científicas, pero la semana en curso termina y de momento no conocen los plazos concretos, pero si los orientativos.
Antes de que termine junio
Y es que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, puso un plazo límite para la modificación del uso de las mascarillas en espacios públicos al aire libre. Indicó que se tomará una decisión antes de que finalice el mes de junio, puesto que entiende que hay que «ir abriendo opción a la normalidad».
El aviso sobre interiores
El cambio en la regulación, en principio, solo afectará a los espacios exteriores. Nadie vaticina cuándo dejarán de usarse en interiores, pero lo cierto es que esa medida podría afectar mucho más para los contagios, puesto que durante la pandemia se ha venido demostrado que uno de los entornos más peligrosos para los contagios son los espacios interiores mal ventilados en el que las personas están sin mascarilla.
Uno de los médicos que se ha convertido en todo un referente en la pandemia por su divulgación en las redes sociales, Alberto García-Salido, alertaba de esta cuestión. Explicaba que cuando la transmisión del virus sea baja, «caerán» las mascarillas en exterior y «después lo harán en interiores», algo que preocupa al médico. «Entonces todos los que dijeron que no hacían nada se verán reforzados y regresarán», vaticinaba.
Las mascarillas funcionan
Un reciente estudio publicado en la revista Science explicaba que las mascarillas, incluidas las quirúrgicas, son efectivas para prevenir la propagación del virus, pero alertaba de que en entornos interiores y «ricos en virus» hacen falta mascarillas y equipos de protección «más avanzados» para que no se produzcan contagios. Es decir, la eficacia de las mascarillas depende en gran medida de la abundancia de virus en el aire. Consulta la publicación al completo.