El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Albacete ha condenado al Sescam por la muerte de un vecino de Fuentealbilla (Albacete). El servicio de salud castellanomanchego, junto a la aseguradora Adeslas, está obligado a pagar 80.000 euros por «errar en el diagnóstico y tratamiento de un cáncer», como ha afirmado el Defensor del Paciente a través del abogado que ha llevado el caso, Ignacio Martínez.
El afectado acudió a consulta por primera vez en 2016
El paciente acudió a consulta por primera vez en 2016 por una posible aparición de «tumoración sólida en el glúteo», recoge la sentencia. En ese momento, los profesionales médicos decidieron esperar. Un año después, el 23 de junio de 2017, el tumor había crecido de tamaño y a finales del mismo año, el tumor era de 20 centímetros. «A partir de ese momento se aceleraron las pruebas». Finalmente, el paciente murió el 1 de agosto de 2018.
Los profesionales médicos no han sido señalados por mala praxis profesional, sino que los juzgados condenan a los sanitarios por no haber derivado de «manera preferente» al servicio de oncología del Hospital.»Teniendo en cuenta los anteriores parámetros es oportuno señalar que en este caso nos encontramos claramente ante un supuesto de pérdida de oportunidad y no de mala praxis que ha generado la muerte», confirma la sentencia que ha condenado al Sescam.
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«Existió un diagnóstico tardío de su sarcoma pleomórfico indiferenciado, de al menos con 5 meses de retraso y tal retraso determinó una reducción de las posibilidades de supervivencia a largo plazo», concluye la sentencia. El Defensor del Paciente afirma que el SESCAM declinó su responsabilidad alegando que fue el paciente quien se negó a hacerse las pruebas en un primer momento, algo que no recoge la sentencia.