El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reducido, a través del Plan Dignifica, en un 51 por 100 el tiempo medio de permanencia en las urgencias hospitalarias y disminuir más de un 60 por 100 la demora media para ingresar en planta.
Así lo ha destacado la hoy la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, durante su intervención en la mesa «Humanización en Urgencias» del XXX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) que se celebra en Toledo, ha informado la Consejería de Sanidad en una nota de prensa.
Leal ha recalcado que el Plan Dignifica también ha contribuido a la reducción en un 43 por 100 en el número de pacientes pendientes de ingreso a las ocho de la mañana en las urgencias de los hospitales castellano-manchegos.
«Sin ánimo triunfalista», según ha asegurado, la gerente del Sescam ha hecho hincapié en los «buenos resultados» que está dando esta estrategia y que han llevado al Ejecutivo presidido por Emiliano García-Page a plantearse el desarrollo de una ley que garantice el cumplimiento de algunos de los indicadores que forman parte del Plan Dignifica.
En este sentido, ha explicado que la nueva norma establecerá unos tiempos máximos de espera para ingresar, de demora en la recepción, acogida y clasificación, y garantizará el acompañamiento de determinados grupos de pacientes y la información, entre otras cuestiones.
Asimismo, incluirá otras iniciativas como hacer visible al acompañante frágil, establecer un sistema de identificación del profesional, del paciente y del acompañante, el aumento de los dispositivos de triaje en los planes de alta frecuentación y el abordaje integral y precoz del dolor en Urgencias.
Leal ha señalado que el Plan Dignifica nació en el verano de 2015 para evitar que se repitieran «escenas de hacinamiento de pacientes en urgencias y aliviar el riesgo y la carga de trabajo que esto supone para los profesionales».
Para ello, ha añadido, el Gobierno regional dispuso de más camas y contrató más profesionales, lo que contribuyó a disminuir «drásticamente» la permanencia de los pacientes en estos servicios, los ingresos pendientes a primera hora de la mañana y la demora en ingresar.
La responsable del Servicio de Salud regional ha subrayado que dignificar la atención del paciente en urgencias y de los profesionales que trabajan en estos servicios reduce la morbimortalidad y disminuye la estancia hospitalaria, además de mejorar la calidad percibida por las personas, la eficacia y la eficiencia.
A este respecto, ha añadido que la mejora de los servicios de urgencias precisa de profesionales motivados y especializados, por lo que ha considerado «poco coherente» que España, país que lidera la formación sanitaria en el mundo, sea de los últimos países de Europa en incorporar la especialidad de Urgencias.