El desabastecimiento de determinados medicamentos es un problema que afecta no solo a Castilla-La Mancha, sino también a nivel estatal; así lo determina la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en su informe «Problemas de suministro de medicamentos», que alerta de una situación que padecen los consumidores desde hace varios años de manera recurrente: la falta de determinados medicamentos debido a la carencia de suministro en las farmacias.
Ante esta situación, la OCU ha trasladado este problema a distintas entidades, entre las que se encuentra el Colegio Oficial de Médicos de Toledo (COMT), por tratarse de un tema totalmente relevante para los consumidores y usuarios.
Los fármacos que más preocupan
El COMT suscribe los términos del informe elaborado por la OCU y sostiene que existe una «preocupación ante la situación de desabastecimiento de algunos fármacos en las farmacias de Castilla-La Mancha, especialmente determinados fármacos para el tratamiento de ciertas afecciones, como pueden ser los antibióticos de primera elección o el ácido acetilsalicílico, y otros fármacos de segunda o tercera línea que están siendo utilizados para pacientes con patologías crónicas como la diabetes».
El COMT se complace de que una organización como la OCU haya elaborado un informe que pone sobre la mesa este grave problema y considera necesario que «las autoridades políticas a nivel estatal adopten medidas para evitar que se produzcan nuevos desabastecimientos en el origen, es decir, en las industrias farmacéuticas».
Posibles soluciones
El problema de desabastecimiento de medicamentos es multifactorial y su alcance es global. Entidades como la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la Red de Jefes de Agencias de Medicamentos (HMA) y agencias nacionales de medicamentos están trabajando con el fin de prevenir e identificar esta situación, realizar un seguimiento y plantear distintas soluciones al respecto.
De hecho, entre las posibles soluciones que plantea la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), se encuentra la de una mayor flexibilidad para que el farmacéutico, siempre que el paciente esté informado y de acuerdo, pueda sustituir un medicamento con problemas de suministro por el mismo en otra presentación, nunca un fármaco diferente o alternativo; además para aquellos medicamentos extranjeros importados en los casos en los que no existen en España o no se encuentran disponibles, la OCU considera que, de cara a los consumidores, especialmente los más vulnerables, debería facilitarse el procedimiento para la solicitud y recogida de la medicación.
Y finalmente, se plantea la posibilidad de la introducción en los conciertos entre los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y las Consejerías de Sanidad, de fórmulas magistrales que sustituyan al medicamento financiado desabastecido de forma temporal y para tratamientos individualizados, mientras dure el desabastecimiento y no haya otra alternativa.