El Congreso de los Diputados ha celebrado hoy el Día Mundial de la Salud Mental con un acto en el que el joven actor y escritor manchego Damián Alcolea ha dejado impactados a la reina Letizia y a los diputados de todos los grupos políticos con su relato del trastorno psíquico obsesivo que padece desde los 14 años.
Con lágrimas en los ojos, Alcolea ha hecho un llamamiento a «aceptar y dejar de cuestionar a las personas que viven con malestar psíquico», a las que también ha animado a hacer visible su problema para erradicar los estigmas que persiguen a quien sufren esquizofrenia, depresión o trastornos alimenticios.
«Ya es hora. Estamos aquí y no vamos a escondernos. Vamos a ocupar nuestro lugar en la sociedad, sin pedir permiso, porque nos pertenece», ha proclamado Damián.
El acto se ha celebrado en la Sala Constitucional del Congreso con la asistencia de la reina, de la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor; la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo; y el Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán.
El lema del Día Mundial de la Salud Mental de este año es «Jóvenes y salud mental en un mundo cambiante».
Según los datos de la confederación nacional, dos millones de jóvenes españoles de entre 15 y 29 años han sufrido algún síntoma de trastorno psíquico en el último año, de los que la mitad no lo ha dicho públicamente.
Alcolea se ha levantado de la butaca para ofrecer de pie su testimonio en primera persona ante la mirada fija de los asistentes.
[ze_summary text=»Algunos compañeros del instituto me hacían la vida un poco complicada»]Algunos compañeros del instituto me hacían la vida un poco complicada[/ze_summary]«Empecé a ir a una psicóloga a los 14 años. Llevaba tiempo sintiéndome acosado por constantes pensamientos sobre la muerte y por algunos compañeros del instituto que me hacían la vida un poco complicada», ha revelado el actor manchego, que ahora tiene 39 años.
Tras preguntarse por qué aquellos chicos le trataron así y le condujeron a «un gran agujero negro», se ha contestado que quizá fue porque «era evidente que era gay o porque mostraba una sensibilidad que ellos no llegaban a entender».
«Pero lo cierto es que me hacían la vida difícil porque a sus ojos yo era diferente, era el otro», ha concluido Alcolea, quien fue diagnosticado de un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), algo que padece en torno a un millón de personas en España.
El suyo, ha remarcado, no es «un testimonio de superación», al seguir conviviendo con la enfermedad, y ha animado a los afectados y a la sociedad a afrontar este problema con la «aceptación» con la que él lo hace.
«Nuestra historia no es la historia del otro, sino de tu hijo, de tu hermana, de una amiga, de tu pareja o puede que sea su propia historia aunque aún no lo sepa», ha reflexionado.
Dirigiéndose a los políticos, les ha hecho ver que lo que «no es aceptable» es la falta de asistencia médica que hay para estos casos: «Necesitamos más psicólogos, es una cuestión de derechos humanos».
«Yo pude pagarlo, ¿pero cuánta gente no puede hacer eso?», ha dicho con la voz quebrada al recordar a quienes se vieron abocados al suicidio al no ser atendidos.
Tras los cerca de 20 minutos que ha durado el relato, toda la sala se ha puesto en pie para ovacionarle, incluidas la reina y el resto de autoridades.
[ze_summary text=»La reina ha afirmado que nadie debería sentirse culpable de sufrir trastorno mental»]La reina ha afirmado que nadie debería sentirse culpable de sufrir trastorno mental[/ze_summary]«Es un poco difícil hablar ahora», ha confesado doña Letizia al coger el testigo y elogiar cómo de una manera «tan valiente y tan clara ha hecho tener una foto de lo que es el malestar psíquico».
La reina ha afirmado que «nadie debería sentirse culpable de sufrir trastorno mental» porque «hay modos de recuperar la esperanza».
A su juicio, es importante que toda la sociedad «ayude a cambiar la percepción social sobre los trastornos mentales» y a promover iniciativas laborales, al recordar que las personas en paro tienen el doble de riesgo de padecer algún problema de salud mental.
La reina ha puesto también el acento en «permear» el sistema educativo de valores como «respeto, empatía, inclusión y plena autonomía», ya que es en edad escolar cuando comienzan a surgir los trastornos.
En el acto también ha intervenido el influidor Pelayo Díaz, quien ha advertido de «las vidas inventadas, los abusos y los acosos» que se esconden tras las redes sociales en el caso de muchos jóvenes.
El presidente de la Confederación de Salud Mental de España, Nel González Zapico, ha confiado en que sesiones como la de hoy sean «un punto de inflexión» para que la agenda social sea una prioridad de los políticos y se ayude más a «un colectivo estigmatizado y marginado» que defiende su plena integración.