El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha acordado indemnizar con 131.206 euros a un menor de edad que, por una negligencia médica, perdió el único testículo sano que tenía.
La resolución del Sescam
La asociación «El Defensor del Paciente» ha hecho pública la resolución del Sescam, en la que se explica que el paciente afectado fue un bebé, al que tras un parto natural y 20 horas después de nacer, se le diagnosticó que el testículo derecho estaba afectado por una torsión testicular, motivo por el que se procedió a realizar intervención quirúrgica para extirparlo, dado que ya era irrecuperable, si bien no se examinó el testículo izquierdo.
Días después, los padres del bebé le llevaron a la consulta de pediatría y aunque los facultativos observaron que el testículo izquierdo también presentaba un tamaño anormal, no se hizo ninguna prueba más y se dio cita para que el niño acudiera a una consulta de pediatría seis meses después de la intervención quirúrgica.
Sin embargo, meses después en otra consulta pediátrica se le diagnosticó atrofia testicular izquierda.
En la resolución del Sescam se especifica que en el informe pericial se concluyó que se había producido un diagnóstico inadecuado, un diagnóstico tardío, un retraso terapéutico y tratamiento quirúrgico insuficiente.
Por todo ello, se ha acordado indemnizar al paciente con una cantidad de 131.206,57 euros, por los daños ocasionados.