Cualquier otro año el 19 de octubre, Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer de Mama era una jornada de puertas abiertas en la Unidad de Patología Mamaria del servicio de Radiología del Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Obviamente el Covid ha hecho que este 2020 todo sea diferente. Pero no por ello quienes plantan cara a esta enfermedad de gran incidencia en las mujeres han dejado de ocuparse y preocuparse por la visibilización de la patología, las demandas y también los progresos que han sido posibles a lo largo de las dos décadas de vida de esta unidad, con más de 5.000 pacientes tratadas.
Al frente de la Unidad de Mama está Cristina Romero, una médico radióloga que es adorada por las pacientes y muy valorada por los expertos tanto en España como en Europa.
«Mammowave», mamografías sin radiación en Toledo
Por ello ha conseguido que el hospital Virgen de la Salud de Toledo sea uno de los cinco que en Europa van a trabajar en fase de ensayo con un dispositivo llamado “mammowave”, que permite diagnosticar sin radiación.
ENCLM ha hablado con Cristina Romero para recordar todos los significados del 19 de octubre. “Seguimos queriéndolas mucho y muy ilusionados, la Unidad de Mama sigue trabajando día a día, con el diagnóstico precoz, con el cribado, de las mujeres sintomáticas…”, dice. Y añade: “Sobre todo quiero transmitir muchísima tranquilidad, estamos consiguiendo esta nueva normalidad gracias al esfuerzo de todos, de la gerencia del hospital y de la Consejería de Sanidad”
«El cáncer de mama tiene solución»
Ante la preocupación por la posibilidad de que el Covid interrumpa pruebas diagnósticas y seguimientos, la doctora Romero reconoce que en la primera ola pasó pero que en estos momentos “todo se lleva un ritmo especial, nos estamos acoplando a una situación nueva, pero se está garantizando el tratamiento de las pacientes”. “En ningún caso quiero que ninguna mujer esté preocupada, estad muy tranquilas, esta es una enfermedad que tiene solución y continuamos en ello», insiste.
“Mi mensaje a las mujeres que han tenido cáncer de mama es que esta enfermedad afortunadamente hoy está controlada, son unas grandes luchadores, que continúen cuidándose no solamente haciéndose mamografías sino también con hábitos saludables. Y que no se olviden nunca que para nosotros el trabajo es un placer, nos encanta estar con ellas y la Unidad va a seguir luchando por ellas por encima de todo”.
En busca de la generación cero
La prevención pasa por la autoexploración y por “hábitos saludables como no fumar, hacer ejercicio, cuidar la dieta… Son cosas que nos vamos a venir muy bien no solo para el cáncer de mama, si no para la calidad de vida”.
La doctora Romero tiene claro que la investigación es el camino insustituible para conseguir al ambicioso objetivo de una generación cero en cáncer de mama. En este sentido reclama que “la investigación no es un lujo, es una necesidad y es vida. Es algo que no podemos parar. Tenemos que seguir poniendo dinero”.
Hay buenas noticias relacionadas con la tecnología, como “la mamografía con tomosíntesis, que ya está instalado en este hospital y en todos los de la región, está teniendo unos resultados fantásticos en cuanto a sensibilidad y especificidad” y nuestra pequeña aportación está intentando buscar tecnología alternativa, como la del “mammowave”, que utiliza la técnica de microonda para ser menor agresivos con las mujeres».
También explica que «en los tratamientos estamos avanzando muchísimo en la enfermedad metastásica y creo que pronto vamos a tener grandes resultados en cronificación de estas pacientes para que el resultado no sea el fallecimiento sino la continuación”.
Este es el testimonio íntegro de la doctora Cristina Romero:
«Se me cayó el mundo encima»
La visón de la paciente la aporta Marisol González, presidenta de Apacama se enfrentó al cáncer de mama hace 18 años. Tiene claro que lo más importante para alguien que pasa por ello es sentirse acompaña. “Ni dramatizar ni quitarle importancia, porque la tiene”, dice en conversación con encatillalamancha.es.
“No tenía ningún síntoma ni había notado bultos en las autoexploraciones, pero pensé que nunca me había hecho una mamografía y me la hice. Mi sorpresa fue que me mandaron a biopsia y después me dijeron que era un cáncer invasivo que había que operar ya. Se me cayó el mundo encima, yo era joven y con muchos proyectos”.
Con su hijo a punto de hacer la comunión pensó que ella tenía que esperar, pero la opción era “o la comunión o mi vida”. Así que “me operaron el 24 de abril y la comunión fue el 24 de mayo”, relata.
«Necesitas que alguien te escuche»
En su caso ha pasado por todos los procesos: quimioterapia, radioterapia, braquiterapia y el tratamiento hormonal durante seis años. “Y todas las secuelas secundarias, las tuve todas”, recuerda, y especialmente “me afectó bastante a la concentración, leía 20 veces algo y no sabía lo que había leído”.
Los efectos son también sociales. El cáncer “afecta a las relaciones, porque mucha gente no sabe cómo acercarse, cómo actuar”.
Y, ¿cómo hay que hacerlo?, preguntamos a Marisol. “Apoyando, simplemente estando a tu lado, porque tienes momentos de llorar, de reír, de no creértelo, de pensar por qué me ha tocado a mí… Y necesitas apoyo de alguien que te escuche”.
Afirma que con los tratamientos “pierdes tu identidad; se te cae el pelo y no te reconoces, te hinchas, tu cuerpo se deforma a veces y no te identificas con la persona que ves en el espejo”.
«Hay un antes y un después, pero ¡claro que hay vida!»
La primera pregunta fue “¿cuánto me queda?, porque yo tenía que planificar. Quizás ahora ya no se asocia la palabra cáncer a muerte, sino que hay vida. Y hay un antes y un después al cáncer, que afecta a tus valores, a tu forma de pensar, pero claro que hay vida”.
La presidenta de Apacama defiende como muy importante la labor de visibilización que se hace desde asociaciones como la que ella preside, Apacama, en la provincia de Toledo, que te enseña nuevas habilidades y donde encuentras mujeres que han pasado por lo mismo que tú y encuentras gente que contesta “a los millones de preguntas que te haces”. “Ánimo, que es una situación difícil pero superable”, es el mensaje que nos deja.
«El trabajo de la Unidad de Mama, excepcional»
La presidenta de Apacama valora como “excepcional” el trabajo que se hace en la Unidad de Mama, de la que es responsable Cristina Romero en el hospital de Toledo. “Es un equipo excepcional, desde el primer momento que entras a una mamografía ya tenemos a Cristina y a todo el equipo apoyándote; te saben cuidar, mimar y lo complicado que es. Esa empatía es lo que te hace luchar y seguir para adelante”.
Pide que las adminsitraciones públicas apuesten por la investigación. “La curación parte de la investigación”. Y a las mujeres “que se autoexploren, que es fundamental cogerlo con tiempo y de forma precoz”.
Este es el testimonio íntegro de Marisol Mena:
Apacama dona un ecógrafo al hospital
La Asociación de Pacientes Afectadas de Cáncer de Mama fue fundada por Valle Martín. Además de ayudar con talleres, terapias y compartiendo experiencias, entre otras actividades, Apacama recauda fondos y con una parte de ellos ha conseguido un ecógrafo digital de altas prestaciones que va a donar a la Unida de Patología Mamaria en el servicio de Radiología del hospital Virgen de la Salud. Es un equipo diseñado para estudios muscoloesqueléticos.
Puedes contactar con Apacama en apacama.es, en el teléfono 690 21 80 61, en el mail o seguirlas en sus redes sociales en Facebook y @apacama en instagram.