Sensación de ardor o picazón en los ojos. Es el principal síntoma del denominado síndrome de ojo seco, aunque también puede manifestarse con visión borrosa, ojos irritados con frecuencia, sensación de que algo raspa o de que se tiene arenilla dentro del ojo e incluso molestias con el uso de lentes de contacto.
Tratamiento eficaz con láser de luz pulsada
El ojo seco es una patología ocular muy frecuente «que debe ser tratado, ya que de no abordarse puede agravarse e incluso cronificarse», explica el doctor Nabil Ragaei Kamel, coordinador de la Unidad de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Toledo, referente a nivel nacional en cirugía refractiva y también en el tratamiento de ojo seco.
«Ante cualquiera de estos síntomas, es importante acudir a la consulta del especialista para contar con un diagnóstico adecuado», aconseja.
Una vez diagnosticado, continúa, «el tratamiento más eficaz para abordar el ojo seco consiste en un tratamiento láser mediante luz pulsada o IPL, un equipamiento del que disponemos en la Unidad de Oftalmología Avanzada del Hospital Quirónsalud Toledo».
De esta forma, precisa, «podemos abordar la disfunción de las glándulas de Meibomio, responsables de producir una grasa fina que protege y mantiene el ojo húmedo y que, debido a dicha disfunción producen una secreción que, en lugar de proteger, irritan el ojo y desestabiliza la película lagrimal».
Notables resultados sin efectos secundarios
A través de la luz pulsada «aplicamos calor, que se propaga a través de los tejidos subcutáneos hasta llegar al párpado», detalla Ragaei.
«El objetivo es que dicha aplicación estimule el cambio de secreción de la grasa que resulta nociva, mejorando así la capa lagrimal, disminuyendo la evaporación precoz de la lágrima y logrando una película lagrimal en mejor estado», prosigue
Según indica el doctor Ragaei, “se trata de un tratamiento sencillo que se realiza en consulta y que con tres sesiones de dos minutos cada sesión logra unos resultados notables”.
“La luz pulsada se aplica alrededor del ojo, nunca sobre el propio ojo por lo que no presenta ningún riesgo ni efecto secundario”, culmina el especialista.