La Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha implantado un programa de apoyo para pacientes con problemas de comunicación verbal en unidades de críticos.
Para mejorar la comunicación del paciente con médicos y familiares
Con esta iniciativa se pretende mejorar la comunicación entre el paciente con los profesionales y familiares, repercutiendo en una atención de más calidad y que sirva como herramienta para la resolución de problemas, ha informado Sanidad en una nota de prensa.
Los profesionales sanitarios han explicado que los pacientes críticos perciben la incapacidad para hablar como el evento «más estresante» que experimentan durante su paso por estas unidades.
La incapacidad para hablar empeora la situación de los pacientes
Esto les hace ser susceptibles de desarrollar otros problemas que empeoran su situación, como pánico, inseguridad, trastornos del sueño y elevados niveles de estrés, según han detallado y, para mejorar estas situaciones, surgió la idea de promover el uso de sistemas de comunicación.
El programa se ha extendido también a la UCI Pediátrica y la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios.
La dificultad de comunicación verbal afecta a perfiles de pacientes con patologías muy diversas: cirugía maxilofacial, otorrinolaringología, neurología, neurocirugía o pacientes traqueotomizados.
Dos elementos para favorecer esta comunicación
Ahora los servicios de críticos del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete disponen de dos elementos para favorecer esta comunicación: un tablero con pictogramas diseñados para este proyecto y pizarras borrables.
Con estas dos herramientas, los pacientes pueden indicar sus necesidades, sugerencias o sentimientos.
En el desarrollo de este proceso de mejora comunicativa, los profesionales sanitarios de las unidades de críticos analizan la estrategia y sus resultados, valorando si ha sido efectiva, si ha generado apatía o ansiedad y si es preciso poner en marcha otro método más idóneo para cada paciente.
En último término, el personal de enfermería trabaja para comprender, de manera individualizada, las necesidades comunicativas de cada paciente.
Programas como el que acaba de implantarse aumentan la capacidad de los profesionales y las posibilidades de los pacientes para relacionarse en el entorno hospitalario.