La distribución de las vacunas de la Covid-19 entre las comunidades autónomas se hará teniendo en cuenta el número de población vulnerable residente en ellas. Así lo han señalado fuentes del ministerio al diario La Vanguardia, una noticia de actualidad después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticase que Sanidad había reducido a la mitad las dosis que en un primer momento iban a entregarles.
En este sentido, de enero a marzo (primera fase de vacunación), los grupos que primero recibirán la vacuna serán los residentes y trabajadores de los centros sociosanitarios, los profesionales sanitarios que tratan a enfermos de Covid-19 y los grandes dependientes, un total de 2,5 millones de personas.
Recientemente, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aseguraba que la comunidad autónoma tendrá, «muy pronto», 150.000 dosis de la vacuna contra la Covid, al tiempo que miembros de su Ejecutivo señalaban que la región contratará «a todo el personal que sea necesario para gestionar la vacunación masiva de la población como se merece» en la lucha contra el coronavirus.
La vacuna será gratuita, se suministrará a través del Sistema Nacional de Salud y, en principio, completamente voluntaria, tal y como confirmaba el ministro de Sanidad, Salvador Illa,
A la hora de priorizar los destinatarios de la vacuna, se han establecido 18 grupos poblacionales en función de cuatro tipos de riesgo: el de mortalidad, el de exposición de la enfermedad, el de impacto socioeconómico y el impacto de transmisión de la enfermedad.
La disponibilidad de la vacuna será de la siguiente forma: el primer suministro, de enero a marzo, será limitado; el segundo, aumentará el número de vacunas hasta junio; y el tercero, para cubrir a todos los grupos prioritarios.