Un encuentro internacional reunió en Barcelona hace unos días a asociaciones, víctimas, personal sanitario y representantes del mundo científico y de la abogacía procedentes no solo de España, también de Francia, Bélgica, Suiza, Italia, Inglaterra y Japón.  El tema a abordar: el amianto. Y en el que participó la asociación de vecinos El Tajo, de Toledo. Que concluyó con una concentración frente a la Generalitat con los lemas «las víctimas del amianto tienen nombre; los responsables de sus muertes también» o «el amianto mata».

Los participantes incidieron en que van a continuar con la lucha «contra el mayor genocidio laboral conocido», por lo que abogaron «para que se unifique la legislación sobre el amianto en la Unión Europea o que se realice un censo del amianto que hay en cada país y se proceda a su erradicación total, además de que se coordine y comparta la investigación en los tratamientos para estas enfermedades».

El problema del amianto en Toledo con Ibertubo

Hubo testimonios de víctimas que «fueron desgarradores, ya que se quejaron del abandono y la falta de apoyo de las administraciones públicas, algo que conocemos muy bien en Toledo, donde hay un enorme vertido a cielo abierto provocado por Ibertubo, que lleva al menos 23 años soltando fibras al aire, y de las innumerables trabas que se encuentran a la hora de denunciar, ya que los obligan a hacerlo en el plazo máximo de un año tras ser diagnosticados como afectados medioambientales, teniéndose que embarcar en juicios que se prolongan en el tiempo y muchas veces las víctimas mueren antes de que haya una sentencia».

El Tajo estuvo representada por su coordinadora, Gemma Ruiz; por la vicecoordinadora, Sonia Méndez; y por el responsable de Comunicación, Damián Villegas, quienes explicaron «la absoluta ilegalidad con la que trabajó Ibertubo y la falta de control de las administraciones».

En el encuentro recalcaron que las autoridades sanitarias «mantienen en secreto los datos sobre este tipo de enfermedades en nuestra ciudad y siguen ocultando a la población los graves riesgos de salud a los que se enfrentan a diario, minimizándolos y restándoles importancia».