De las cuatro profesionales del centro de salud de Villacañas (Toledo) que estaban trabajando este pasado fin de semana cuando se produjo una agresión, tres se han dado de baja. En este centro sanitario se han sufrido tres agresiones en el último año, la más reciente en la madrugada del domingo, cuando un joven de 24 años que iba borracho amenazó de muerte al personal.
Un joven ebrio amenaza de muerte a las sanitarias de un pueblo de Toledo
Fuentes de la Consejería de Sanidad han confirmado a ENCLM que una de las profesiones está de baja por enfermedad compatible con los hechos ocurridos el fin de semana, mientras que las otras dos es por enfermedad común, sin indicar desde cuándo no trabajan.
Los sustitutos ya están disponibles para que el centro de salud de Villacañas pueda continuar atendiendo a los vecinos.
La noticia la adelantado la Cadena SER de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), aunque este medio ha publicado que se han pedido la baja cuatro sanitarias.
Las fuentes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha no han podido confirmar a ENCLM la baja de esta cuarta persona.
Ningún sanitario habitual del centro está de baja
Además, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha explicado que no hay nadie de la plantilla habitual del centro de salud que esté de baja. Ha negado esa información publicada, puesto que ha subrayado que los cinco médicos, los dos pediatras y las siete enfermeras que prestan servicio en el centro de salud siguen de alta.
Sí ha confirmado la baja de las dos sanitarias por enfermedad ordinaria, y también que otra sanitaria causó baja tras la agresión, aunque ya ha vuelto a la actividad.
Castilla-La Mancha tiene un Observatorio para prevenir agresiones a sanitarios
Castilla-La Mancha cuenta desde 2017 con un Observatorio de la Violencia para prevenir las agresiones al personal del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), un órgano que ha permitido homogeneizar los criterios en las distintas gerencias con respecto a la prevención y a la actuación en estos casos, así como detectar, prevenir y actuar en los campos necesarios para evitar y minimizar el número de incidentes, han recordado las fuentes del Gobierno regional.
La región ha dotado y sigue dotando a los centros de las medidas de seguridad «necesarias» y recomendadas por los técnicos, como botones del pánico, cámaras de vigilancia, personal de seguridad privado en centros conflictivos…
Además, hemos desplegado una serie de herramientas que mejoran la protección jurídica a través de medidas como la personación de la Junta de Comunidades como acusación particular ante cualquier agresión que atente contra la integridad física de los profesionales y el ofrecimiento de asesoramiento jurídico en cualquier momento.
Multas de hasta 150.000 para los agresores
Castilla-La Mancha «es una de las pocas comunidades autónomas» que cuenta con un procedimiento administrativo sancionador específico para las agresiones a los profesionales del ámbito sanitario, que va a permitir imponer una multa económica a los autores de cualquier agresión –física o verbal—, independientemente de la pena que pueda llegar por vía judicial.
Las multas pueden ir desde los 3.000 a los 150.000 euros.
Según los últimos datos disponibles, Castilla-La Mancha está por debajo de la media nacional en cuanto a agresiones a profesionales del ámbito sanitario, «pero vamos a seguir haciendo esfuerzos porque cualquier agresión es inaceptable y hasta que no lleguemos a agresiones cero no vamos a parar».
