Con la Semana Santa recién terminada es hora de hacer balance y no puede ser más positivo en Talavera donde esta celebración religiosa ha pasado a convertirse con los años en una fiesta de máximo esplendor, alejándose de aquellos tiempos en los que los talaveranos aprovechaban los días de Pascua para marcharse a otros destinos.
Así lo relataba a encastillalamancha.es Ángel Mariano García Loarte, presidente de la Junta de Cofradías, quien actualmente vive con fervor y también con mucho orgullo las procesiones de la ciudad de la cerámica. Precisamente es la Junta de Cofradías la «culpable» de que esto se haya logrado. Cuenta que a principios de los años 90 Talavera sufrió como otras tantas localidades del centro de la Península la «decadencia» de la Semana Santa. Por ello en el año 1993 se fundó la Junta de Cofradías, de la que es presidente desde entonces, y comenzó a partir de entonces un firme empeño por poner en valor la riqueza patrimonial e histórica de esta celebración.
Tal y como cuenta Ángel Mariano, el primer paso que se dio fue el de entablar contactos con las administraciones e instituciones dispuestas a apoyar y compartir el objetivo. No se tardó en dar el impulso que necesitaba a la cofradía de la Cruz de los Alfareros, que estaba totalmente desorganizada.
A partir de ahí vino la organización de toda una serie de actividades paralelas a los actos religiosos que llenan la agenda cultural de Talavera. Es el caso del ciclo de conferencias, del ciclo de música sagra o de la celebración del pregón, muchas veces con la presencia de periodistas o escritores de relevancia nacional que contribuyen a hacer transcender la Semana Santa fuera de Castilla-La Mancha.
Más tarde, a las más antiguas cofradías se unieron otras nuevas; se modificaron los itinerarios para mostrar las iglesias; los pasos dejaron de ser procesionados a través de ruedas y se subieron a hombros de los costaleros; se empezó a convocar el concurso de fotografía; y se puso en marcha el IV Certamen de Cerámica y Alfarería «La Pasión en Cerámica», en el que se dan cita artistas de toda España y cuyos trabajos son expuestos en el centro cultural «Rafael Morales».
Gracias a todo ello, se ha pasado de seis a 11 cofradías y de tener dos procesiones a sacar pasos todos los días desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.
La Real Cofradía del Comercio; la Cofradía del Santísimo Cristo de la Espina; la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, la Hermandad de Jesús Nazareno; la Cofradía del Cristo Resucitado; la Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad; la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Salud; la Cofradía de la Cruz de los Alfareros; la Cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén; la Hermandad y Cofradía de Penitentes del Santísimo Cristo de los Espejos y María Santísima de la Paz y de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de Gracia y Amparo; y la Cofradía de Regantes y la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores componen la Junta de Cofradías.
Una de las particularidades de la Semana Santa de Talavera es la procesión del Domingo de Ramos en la que gran cantidad de fieles talaveranos y comarcanos acompañan los pasos procedentes de diez pueblos de la comarca. También son dignas de ver las procesiones del Silencio, de la Pasión y del Santo Entierro, el encuentro de Jesús Resucitado con la Santísima Madre el Sábado Santo en la Plaza del Reloj, así como la dramatización de algunos pasajes como la Pasión y el Santo Entierro y el Vía Crucis de cerámica.
En sus calles son muchos los talaveranos y visitantes que salen para disfrutar de esta mezcla entre la Semana Santa castellana y la andaluza y que está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. De hecho, la participación ciudadana se ha convertido también en una de sus señas de identidad.
La Junta de Cofradías ha cumplido en 2013 su XX aniversario, 20 años en los que se han conseguido muchas cosas y tras los que se tiene el reto de «seguir consolidando la Semana Santa y continuar dándole atractivo».