Un total de 31 personas refugiadas llegaron a Castilla-La Mancha en marzo y la Junta les presta ayuda integral, tal y como ha informado la Consejería de Bienestar Social en nota de prensa. En concreto son 11 hombres, 8 mujeres y 12 niños, de los que 17 están a cargo de Cruz Roja en la provincia de Ciudad Real y 14 son atendidos por Accem en la de Albacete.
Aurelia Sánchez, consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha.
Son de nueve nacionalidades diferentes, pero ninguno de ellos procede de la crisis humanitaria de la Unión Europea. La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha exigido al Gobierno en funciones de España «información precisa sobre la llegada de personas refugiadas a la región para planificar adecuadamente los servicios sociales, educativos y sanitarios que presta al 100 por 100 el Gobierno regional».
Y ha criticado «la falta de colaboración y coordinación del Gobierno de España con Castilla-La Mancha, que contrasta con la buena coordinación por parte de las entidades acogedoras, quienes están demostrando su experiencia y trayectoria en la atención a estas personas, siempre con lealtad al Gobierno regional en pro de garantizar una adecuada atención».
Los servicios que requieren estas personas son los de empadronamiento, solicitud de tarjeta sanitaria, escolarización padra los menores e intermediación lingüística.