Un total de 312 alumnos ciegos de Castilla-La Mancha de todas las etapas educativas, 26 de ellos universitarios, recibirán atención especializada en base al convenio de colaboración renovado hoy entre la Consejería de Educación y la ONCE.
El consejero, Marcial Marín, y el delegado territorial de la ONCE, Antonio Cebollada, han firmado este acuerdo durante una visita que Marín ha realizado a la sede de la organización en Toledo. El convenio permitirá continuar con la coordinación de los servicios educativos para garantizar las condiciones adecuadas de los alumnos ciegos o con discapacidad visual grave en la comunidad autónoma.
Marín ha explicado a los periodistas que la firma del convenio «garantiza» una atención a estos alumnos, que dispondrán de profesionales del lenguaje de signos, orientadores, fisioterapeutas y ATS. «Lo que perseguimos es una integración social y una normalización escolar para todos estos alumnos», ha indicado el consejero, quien también ha agradecido a la ONCE su labor y ha matizado que son «nuestros mejores aliados» para conseguir la integración social de los alumnos.+
Por su parte, Antonio Cebollada ha destacado que el abandono escolar de los alumnos ciegos a partir de Secundaria es de apenas el nueve por 100, algo que «demuestra que la educación inclusiva está teniendo resultados muy positivos», ha agregado. Según el delegado territorial de la ONCE, el hecho de que los alumnos ciegos o con deficiencia visual grave acudan a la escuela de su pueblo o de su barrio «ayuda muchísimo a la posterior intervención social».
El convenio de colaboración renovado incluye que la Consejería aporta un maestro en Albacete, dos en Ciudad Real, otro en Guadalajara y tres en Toledo. Por su parte, la ONCE aportará en Albacete un trabajador social, un técnicos en rehabilitación integral, un maestro y un psicólogo, y en Ciudad Real un trabajador social, cuatro maestros, un psicólogo, un técnico en rehabilitación integral, un instructor en braille y un animador sociocultural y deportivo.
Asimismo, en Cuenca la ONCE aportará un trabajador social y dos maestros; en Guadalajara un técnico en rehabilitación integral y un maestro, y en Toledo, un psicólogo, un trabajador social, un técnico en rehabilitación integral, dos maestros y un instructor en braille.