Miguel Méndez-Cabeza, uno de los dos fundadores de la Plataforma en Defensa de los Ríos Tajo y Alberche.
La Plataforma en defensa del Tajo de Talavera de la Reina considera que el 35 aniversario del trasvase, que se cumplirá mañana, es «la historia de una gran mentira», un «expolio» a las zonas pobres de la Península que ha traído «olvido y marginación» a las comarcas de la cuenca cedente.
El sábado 31 de marzo de 1979 el túnel del Talave recibió el primer envío de agua desde la cabecera del Tajo, y al hilo de esta fecha Miguel Méndez, uno de los dos portavoces de la Plataforma en defensa del Tajo, ha dicho a Efe que el trasvase «no es un acto de solidaridad, sino de expolio, de colonización interior».
Lo que se hace, ha argumentado Méndez, es un «trasvase de recursos de las zonas pobres de la Península», al igual que en otras zonas del planeta se extraen recursos mineros o madereros, para que otros territorios «se hagan más ricos, y no precisamente con el regadío sino con la especulación urbanística y las constructoras».
Talavera de la Reina es la mayor ciudad española a orillas del Tajo y la Plataforma en defensa del Tajo que surgió allí en 2006 consiguió tres años más tarde la mayor movilización hasta entonces conocida en la cuenca del Tajo, a favor del río y en contra del trasvase: fue el 20 de junio de 2009 y acudieron 40.000 personas.
Precisamente, la Plataforma nació el año en que el Tajo se secó «por primera vez» a su paso por Talavera de la Reina y a nadie pareció importar.
Miguel Méndez ha indicado que el trasvase se basa «en una falacia» porque se proyectó con unas precipitaciones «determinadas» de unos 1.300 hectómetros cúbicos y con la idea de que los regantes de Levante «se llevaran 500 ó 600», aunque la realidad es que los regantes se llevan «la práctica totalidad del agua que cae en la cabecera».
Ha asegurado que a la comarca talaverana «jamás se le ha compensado» y, de hecho, es una zona con el 35 por ciento de paro cuya «única» salida son los recursos agropecuarios, que son los que tradicionalmente había.
Méndez ha criticado que en la política de trasvases priman los intereses económicos, «que no son los de la población sino los de determinados sectores», y los políticos, porque es una zona «con más votos» que la zona expoliada.
Ha subrayado que hay aspectos que no se pueden compensar, como el hecho de tener un río vivo, y ha precisado que hacía poco veía imágenes del río Segura «limpio» mientras en Talavera de la Reina «tenemos una cloaca».
«Y se nos quiere convencer de que lo bueno es que Levante riegue con agua limpia del Tajo y nosotros con las aguas sucias de las letrinas de seis millones de habitantes de Madrid», ha afirmado.
El coportavoz de la Plataforma en defensa del Tajo de Talavera de la Reina ha reconocido que este colectivo no tiene «los cientos de millones de euros que tienen otros en Levante», pero ha recalcado que «la verdad está con nosotros y va a estar siempre».
Miguel Méndez ha apuntado, también, que el trasvase es una «humillación» y ha lamentado la connivencia que PP y PSOE han tenido hacia los intereses de Levante.