Las llamas han causado grandes estragos en la región desde el año 2000. En Castilla-La Mancha han ardido 52.802 hectáreas de superficie forestal en esto 17 años que, trasladados a la superficie del terreno de juego del Santiago Bernabéu, son 37.700 campos de sus dimensiones. Encastillalamancha.es ofrece los datos de los últimos casi 17 años en los que se han producido 4.644 incendios y 111.057 hectáreas (total de suelo) han sucumbido al fuego. Además, se puede observar cómo los episodios negros de los incendios, como el siniestro de la Riba de Saelices (Guadalajara), el de Hellín (Albacete) de 2012 o el del Alto Tajo en Guadalajara, han aumentado considerablemente estás cifras.
El fuego es el gran enemigo de la naturaleza y en Castilla-La Mancha, que es la segunda región en superficie forestal de España, tiene unas consecuencias muy importantes.
Bien sea por un trastornado que no aprecia nada, por una negligencia de alguien que tampoco tiene cuidado o por simples causas naturales, los incendios amargan la existencia verano tras verano a los idílicos parajes naturales de la región y a los proesionales encargados de enfrentarse a su extinción.
Aquí, hemos sufrido auténticas catástrofes por culpa de las llamas, cuando han pasado más de 10 años del terrorífico incendio de la Riba de Saelices en Guadalajara, todavía duele recordar las casi 13.000 hectáreas que fueron arrasadas, 10.352 de monte arbolado, pero sobre todo duele recordar las 11 vidas de los brigadistas anti incendio que este fuego se llevó por delante.
37.700 CAMPOS COMO EL SANTIAGO BERNABÉU DE SUPERFICIE FORESTAL, PASTO DE LAS LLAMAS
Se suele comparar la superficie de un campo de fútbol con la de una hectárea, siendo un poco más precisos, en este caso vamos a hacer esa comparación pero con los datos exactos. El Bernabéu tiene 7.140 metros cuadrados (105 por 68) y una hectárea tiene 10.000 metros cuadrados.
Desde el año 2000 en Castilla-La Mancha han ardido 52.802 hectáreas de bosques y montes, lo que equivale a 37.770 estadios Santiago Bernabéu. La cifra es todavía más brutal si sumamos la superficie no forestal, como es por ejemplo el terreno de cultivo. De este tipo de superficie se han quemado 58.253 hectáreas. En total serían 111.057 hectáreas de terreno calcinado, o lo que es lo mismo 79.295 campos de juego como el del Santiago Bernabéu.
Si nos vamos al número de incendios, en estos 17 años se han producido 4.644, hasta el 31 de julio de 2016. En cuanto a los conatos de fuego han sido 9.512 incendios. El año con más siniestros forestales fue el 2012 con 824 incendios. Estos datos los ofrece año por año la Consejerría de Agrucultura en su página web.
HELLÍN, ALTO TAJO, SERRANÍA DE CUENCA, SIERRA DE ALTOMIRA, LOS EPISODIOS NEGROS DEL FUEGO
A parte del ya nombrado incendio de Riba de Saelices, otras zonas de la región también ha sido gravemente afectadas. Hagamos un repaso a los años más catastróficos desde el cambio de siglo.
El año 2000 tuvo 11.899 hectáreas quemadas, siendo Guadalajara la provincia más afectada con 5.366 hectáreas calcinadas en una de las temporadas más negras.
En 2003, el fuego se cebó con la Sierra de Altomira, que divide las provincias de Guadalajara y Cuenca, lo que conocemos como cabecera del Tajo, ya que esta sierra se encuentra entre los embalses de Entrepeñas y Buendia. Allí las llamas hicieron un destrozo de 1.750 hectáreas de terreno forestal y 1.500 personas tuvieron que ser evacuadas.
El peor año de todos fue 2005, año del siniestro de la Riba en Guadalajara, en esa temporada se quemaron un total de 22.684 hectáreas y falleció un retén de 11 personas cuando trabajaban en su extinción.
En 2009 las llamas volvieron a poner el foco en Cuenca. Su serraría, en el municipio de Poyatos, fue devastada por un incendio que se cobró 1.800 hectáreas de monte.
El 2012 fue posiblemente el peor año desde el 2005 en cuando a incendios. Dos grandes fuegos asolaron la región, sobre todo uno de dimensiones brutales. Este se produjo en Albacete, en el municipio de Hellín, en este fuego cerca de 5.500 hectáreas fueron calcinadas. El incendio más grandes desde el de la Riba y hasta la fecha en Castilla-La Mancha.
Pero no fue el único grave del 2012, el maravilloso paraje del Alto Tajo en Guadalajara, declarado Parque Natural y Zona Protegida, vivió un incendio de proporciones importantes. Allí se quemaron 1.500 hectáreas de bosque y monte que debido al valor natural de la zona lo hacen todavía más catastrófico para nuestra naturaleza.
2016 está siendo un poco más benévolo que 2015 como muestra encastillalamancha.es en este reportaje. Aun así, ya van 1.545 hectáreas de suelo forestal calcinadas y 2.485 sumando el terreno no forestal.