Las cifras, como ocurre siempre que hay una huelga, manifestación o similar varía según quién las dé. Porque si el Sescam ha cifrado en un 18,4 por 100 el seguimiento general (23,24 por 100 en Atención Hospitalaria y 7,47 por 100 en Primaria), la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha ofrecido datos completamente diferentes.
En concreto, el seguimiento, según ellos, ha sido del 71,2 por 100 en Atención Hospitalaria y del 44,67 por 100 en Atención Primaria, lo que, inciden, «los médicos han manifestado claramente su desacuerdo con las medidas del Gobierno autonómico».
Y han advertido: «En ningún caso finaliza con esta convocatoria de huelga la movilización de nuestra formación y auguramos próximas acciones ante la segura degradación que sufrirá el sistema, aún así estamos dispuestos a reiniciar una verdadera negociación con la administración porque no es el malestar profundo de los facultativos el mejor estado para que nuestra sanidad pueda seguir prestando sus servicios a los usuarios con la calidad asistencial adecuada».
«HAN ORDENADO RETIRAR LOS CARTELES DE HUELGA»
La CESM ha querido dejar claros ciertos puntos de lo que entienden que ha ocurrido durante la jornada matutina de la huelga. Primero, que «en algunos centros las gerencias ordenaron retirar los carteles de huelga. Segundo, «los servicios mínimos no se han correspondido en muchos lugares con los inicialmente pactados, por lo que se ha llegado en algunas áreas a prácticamente el 50 por 100 de médicos afectados por dichos servicios mínimos».
No queda ahí la cosa según el sindicato médico, porque «en algunos centros hemos verificado que se han aumentado los servicios mínimos de las unidades más dispuestas a la huelga e incluso hemos constatado que aquellos médicos más proclives a ella y más beligerantes con las medidas de la administración han sido puestos de servicios mínimos para aminorar la incidencia de la huelga; incluso hay facultativos a quienes se les entregó fuera de plazo la notificación de los servicios mínimos».
Dicen que han advertido que entre los interinos «reina un gran temor por la seguridad en sus puestos de trabajo, y más con el anuncio del Sescam del despido de 573 facultativos, por lo que la incidencia en este colectivo ha sido menor».
Y, finalizan, «es indudable que la situación general de la economía nacional ha incidido sobre el seguimiento».