Entre tanta tragedia, se estima que podría haber ya 10.000 muertos tras el terremoto en Nepal, llegan noticias positivas desde un pueblo a 13 kilómetros del epicentro del seísmo. Desde Bode, dos albaceteñas destacan que no les falta ni alimentos ni agua ni electricidad y que la gente «es feliz».
María Victoria Fernández y Lola Cortés continúan en Nepal, concretamente en Bode, un pueblo que se encuentra a 13 kilómetros de Katmandú (epicentro del terremoto nepalí).
Desde allí aseguran que «las réplicas están siendo cada vez más pequeñas y cada más tiempo» y destacan que en la zona en la que ellas están la situación es mejor que en Katmandú.
«Tenemos electricidad, agua y estamos bien, no es lo que sale en las noticias que estamos sin agua, sin electricidad. Quizás por Katmandú está más colapsado«, indica Lola a Encastillalamancha.
Aseguran que, donde ellas viven, el desastre no ha sido tan grave e incluso no tienen problemas de alimentos. «Dentro de lo malo, lo único que la gente tienen es miedo, pero están bien, son felices, hacen su día a día y no tienen queja», explica Lola quien no descarta volver a dormir esta noche fuera de casa por precaución.