Una guirnalda de 2.500 metros, la más grande hecha en Europa con flor natural, y la impronta del Papa Francisco, expresada en la voz del arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez, han marcado la celebración del Corpus Christi toledano, declarado de Interés Turístico Internacional.
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Este año los participantes en la tradicional procesión y los espectadores han podido contemplar una guirnalda de 2.500 metros de longitud colocada a lo largo de todo el recorrido procesional, que ha constituido un hito histórico, ya que ha sido la primera vez en Europa que se engalana con flor natural una distancia tan larga.
También han engalanado las calles y algunos de los edificios más emblemáticos del casco histórico de Toledo 15.000 flores, preparadas e instaladas de forma altruista por 70 floristas y empresas de floricultura de Toledo y de diferentes comunidades autónomas.
En el ambiente, como todos los años, ha flotado un intenso aroma de tomillo y romero arrojado en las aceras.
El día más grande de Toledo ha venido marcado por una temperatura inusualmente baja para estas fechas en la ciudad, lo que ha podido influir en que, aparentemente, haya habido menos presencia de público contemplando la tradicional procesión.
Con todo, miles de personas han llenado las estrechas calles del casco histórico de Toledo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, para presenciar el paso del cortejo procesional, que marca la celebración de la fiesta del Corpus en Toledo.
Las bajas temperaturas que se están registrando estos días han tenido una contrapartida positiva, como se reflejaba en los comentarios de algunos espectadores en los que se traslucía un cierto alivio por no tener que soportar las temperaturas elevadas que habitualmente hay en Toledo por estas fechas.
Como siempre, la Plaza de Zocodover se ha llenado para presenciar la llegada de la procesión, que ha recorrido durante varias horas las calles de Toledo, engalanadas para la ocasión con pendones, mantones, tapices, flores y reposteros.
En esta ocasión, en el cromatismo de los adornos florales han predominado los colores amarillo y blanco, en homenaje al recientemente elegido Papa Francisco.
La impronta del nuevo papa, no solo ha influido en la ornamentación, sino que también se ha notado en la alocución que ha hecho en la Plaza de Zocodover el arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez, a la que todos los que la han oído han calificado como la alocución «más social» de los últimos años y, desde luego, la más social desde que él accedió al Arzobispado.
Rodríguez ha compartido la reflexión del Sumo pontífice de que «una de las causas de la situación actual es la relación que hemos establecido con el dinero aceptando su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades».
«Hoy se considera al ser humano como un bien de consumo que se puede usar y luego tirar», ha lamentado el prelado, quien se ha preguntado: «Si seremos capaces de entender que la crisis, su crudeza y persistencia es también de naturaleza ética y moral».
La jornada de exaltación eucarística se ha iniciado a las 8:00 horas, con el disparo de las bombas reales y a las diez ha comenzado la misa pontifical, oficiada en rito mozárabe por el arzobispo y con la presencia de las autoridades y representantes de instituciones que después han participado en la procesión.
Tras la celebración de la misa, la Custodia de Arfe, realizada por el orfebre Enrique de Arfe con el primer oro llegado de América, protagonista del Corpus toledano y que simboliza a Cristo Sacramentado, ha iniciado su recorrido por las calles del casco histórico, precedido de las hermandades y cofradías toledanas.
La Custodia ha ido escoltada por cadetes de la Academia de Infantería, cuya Unidad de Música ha cerrado la procesión y ha recibido los mayores aplausos del público congregado en la Plaza de Zocodover, donde como es habitual la Custodia ha sido ‘regada’ con pétalos de rosas arrojadas desde la Delegación del Gobierno.
Tras la finalización de la procesión, las autoridades civiles y militares han regresado a la Delegación del Gobierno, para presenciar el desfile de los militares de la Academia de Infantería que han acompañado el recorrido procesional.
La llegada de los políticos ha sido recibida con división de opiniones del público asistente, ya que se han escuchado aplausos y silbidos a partes iguales.
En la procesión no ha desfilado en esta ocasión, como ha hecho en los dos años anteriores, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que está en Bruselas para entrevistarse con varios altos cargos de la Comisión Europea y para asistir al pleno del Comité de las Regiones.
Si han participado en el desfile el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, y el consejero de Hacienda, Arturo Romaní.
También han desfilado la Corporación municipal de Toledo, encabezada por el alcalde, Emiliano García-Page; el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, y el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, entre otras autoridades y representantes de instituciones estatales, regionales y locales.