El productor de cine manchego Agustín Almodóvar ha transmitido un mensaje de optimismo a los cineastas de la región y les ha animado a participar en la cuarta edición del Festival de Cine de Castilla-La Mancha –Fecicam-, «un buen escaparate, un punto de encuentro con otros cineastas y una manera de no sentirse solo». Así lo ha manifestado a Alvar Vielsa y Claudia Mendoza, los gerentes del Festival, respectivamente, durante un encuentro mantenido en Almagro, en el que el máximo responsable de El Deseo ha conocido de cerca las novedades que presentará la cuarta edición de un festival que ya tiene su hueco en el panorama cinematográfico del país.
Para el hermano del reconocido director Pedro Almodóvar, que lleva más de 20 años impulsando tanto su trabajo como el de otros creadores, «en tiempos difíciles como éste hay que tener espíritu de resistencia» y, a su juicio, «un festival como FECICAM supone una oportunidad que hay que aprovechar, especialmente en momentos como éste, pues se da salida a la pasión por el cine, a las ganas de crear».
En este punto, Almodóvar, ha explicado a Vielsa y Mendoza que ellos mismos, Pedro y él, tuvieron «un comienzo durísimo, sin patrimonio personal y en esa época los festivales fueron decisivos». En esta línea, les ha manifestado que «es una suerte poder empezar esta cuarta edición en este momento, cuando muchos están desapareciendo, porque el mercado es necesario, cierto, pero el cine debe nacer y vivir no sólo en el mercado sino en el mundo de la cultura».
«ES EL MOMENTO PARA SER ATREVIDO»
Como consejo para iniciativas como FECICAM y los proyectos cinematográficos que tanta gente está preparando, el productor insiste en mantener «la capacidad para no desanimarse y ser atrevido. Éste es el momento de no cortarse, de hacer cosas diferentes a los demás y no es un momento para seguir las fórmulas tradicionales, que están muriendo». Almodóvar les ha contado que ellos mismos empezaron «haciendo las cosas como queríamos, sin concesiones, siendo auténticos y originales y el paso del tiempo nos ha dado la razón. Decía el otro día Woody Allen en una entrevista que intentar convencer a todo el mundo es la mejor manera de no gustar a nadie, y creo que ése es el camino», ha concluido.
Durante el encuentro, los gerentes de FECICAM han explicado a Almodóvar las novedades que presenta la cuarta edición del Festival, como la realización de numerosas actividades y exhibiciones a través de una potente web que está preparando la organización, entre otras iniciativas, a falta de unos días para publicar la convocatoria y la normativa que significará el pistoletazo de salida para la cuarta edición del Festival.
DETALLES SOBRE EL RODAJE DE «LOS AMANTES PASAJEROS»
El productor de El Deseo se encuentra, precisamente este martes, en el último día de rodaje de «Los amantes pasajeros», la comedia dirigida por su hermano, el oscarizado Pedro Almodóvar, en el aeropuerto de Ciudad Real.
«Para nosotros, la oportunidad de disponer de un aeropuerto vacío es una auténtica suerte. Rodamos en la T4 de Barajas –señala- y eran todo limitaciones y aquí hemos podido usar a nuestro gusto y nos ha hecho un tiempo muy bueno».
Agustín Almodóvar ha detallado, durante el encuentro, que esta película tiene algo fundamental de La Mancha, además de rodar parte del metraje aquí, y es que «Pedro tiene un humor especial que viene de nuestra madre, con mucha fuerza, con mucha imaginación y una gran capacidad para la improvisación. A la generación de mi madre le tocó vivir una época muy dura, la posguerra. Sacar adelante a la familia era complicado y lo bueno eran los recursos imaginativos que tenía para resolver problemas. De esa alegría por la vida, esa gran vitalidad y esa fuerza para superar las dificultades y, a la vez, tener siempre esa sonrisa sale el humor de Pedro, un humor descarado, improvisado y poco convencional, que nadie sabe muy bien definir y que nos gusta decir que es humor de La Mancha».
Sobre de qué manera ha afectado la crisis a este rodaje, el productor reconoce que la propia figura del director hace que la financiación llegue con menos problemas «y sea un rodaje normal», pero también explica que «la gente que trabajamos es consciente de que cuando acaben este trabajo no saben cuándo van a volver a trabajar y eso marca un cierto pesimismo». En cuanto al resto de sus producciones, asegura que han tenido que pararlas. «No podemos financiar una película que únicamente contempla España como mercado», concluye, por lo que están centrados en la producción de su hermano Pedro.